Juan José Coello (Santa Cruz de Tenerife, 1967) comenzó en el mundo de las murgas en los años noventa, cuando, aunque de forma independiente, quiso seguir los pasos con un grupo infantil de la adulta Guachipanduzy adulta. Hace unos meses asumió la presidencia de la Federación Tinerfeña de Murgas Infantiles del Carnaval.
¿Por qué se constituye la federación de murgas infantiles?
Porque nos vimos apartados totalmente por la Federación de Murgas adultas. No contaban con nosotros para nada. Además de que la unión hace la fuerza, necesitábamos que se nos oyera, y no que otros tomaran las decisiones por nosotros. Siempre han tomado a las murgas adultas como el centro y las infantiles nos movíamos alrededor de ellos.
¿Puede poner algún ejemplo?
El año pasado fue la gota que colmó el vaso con el sorteo que hicieron para establecer el orden de actuación, que fijó unos cabezas de serie sin contar con nosotros. Ahora tendrán que contar con nosotros para tomar decisiones.
¿Cuál era el principal objetivo de la federación infantil?
Hacernos escuchar y que nos tuvieran en cuenta. Lo que no puede ocurrir es que el día del Carnaval infantil la federación adulta celebre otros actos en la calle. Somos un estamento aparte y con otra idiosincrasia. A las murgas infantiles no se les pueden comparar con las adultas y no se les pueden medir por el mismo rasero.
¿Qué logros han conseguido?
Lo más importante es que se nos haya tenido en cuenta y que se nos haya escuchado. La Federación advirtió de que no podía ser que cada vez participaran más y más murgas infantiles... ¿En qué se hubiera convertido el concurso si el Ayuntamiento no llega a cerrar el cupo de participación? Posiblemente habría más de treinta murgas de niños. Había que buscar opciones. No nos cerramos en banda para impedir grupos nuevos.
Pero se cerró el cupo en 24 murgas infantiles participantes...
El concejal de Fiestas decidió cerrar el cupo de participantes con todo nuestro apoyo.
¿Para cuándo la final de murgas infantiles?
Rescatar la final que se hizo en 2003 y 2004 es una de las asignaturas pendientes... Estamos en el camino de rescatarla; tal vez el próximo año o en otras ediciones. Las murgas infantiles tienen que volver a tener final.
Pero muchas murgas infantiles rechazan la final para evitar más decepciones a los niños...
Los niños compiten al fútbol, a balonmano... Tenemos que conseguir que el concurso de murgas infantiles sea una competición, pero que sea sana y que se cumplan las bases que hemos firmado por cuatro años. Ese es el objetivo.
¿Van a incluir la final en los próximos cuatro años?
Estamos trabajando en convencer a la gente y, por lo menos para mí y para el público, la final de murgas infantiles fue un espectáculo, aunque haya que trabajar un poco más. También se pueden buscar fórmulas, y que en fase se cante un tema y otro en final... Este año nos planteamos recuperarla, y se decidió que no era el momento. Tenemos que buscar que mejore el concurso, y ese puede ser un paso.
¿Cuál es el principal problema de las murgas infantiles?
Ha bajado el número de componentes en la mayoría de las murgas infantiles; no sé si es por la crisis. Y eso que en algunas no se pagan cuotas y otras se han visto obligadas a suprimirlas. Fíjate en el caso de la agrupación musical Teiderife, que no pudo salir a la calle por falta de componentes...
¿Por qué hay menos niños en las murgas infantiles?
El año pasado tenía 59 niños y este tenemos 42 en Guachipanduzy infantil. También noto que los niños están haciendo más deporte, y eso es a costa del Carnaval; los niños no pueden venir a ensayar los días que entrenan.
¿Satisfecho con la decisión de adelantar el concurso de murgas infantiles del jueves al sábado en ves del viernes al domingo?
Es más lógico, máxime cuando no tenemos tres fases eliminatorias y una final, que se pueda adaptar el modelo de murgas adultas. Es un disparate celebrar una fase el domingo a las doce de la noche, porque el niño no puede ir al día siguiente al colegio.
¿Cómo explica que haya murgas infantiles de Santa Cruz que no participaron porque ocupan su plaza grupos de fuera?
Cuando firmamos las bases se fijó que había 24 plazas, de ellas dos libres, con posibilidad de que participaran esos dos grupos nuevos, pero al final no salen porque no se constituyeron y salieron otras que sí estaban formadas. Mala suerte. A esas dos murgas, Diablitos y Buscarruidos, las animamos a ensayar; nunca les dijimos que no salieran. Si hubieran estado ensayando hubieran podido participar.
¿Las murgas adultas son el referente en las murgas infantiles o no todos los componentes infantiles terminan en adultas?
No todos los componentes de una murga infantil terminan en una adulta, y sobre todo las niñas. Coincide que terminan su paso por la infantil con 17 años y ya se les hace pesado entrar en una adulta y compaginarlo con la universidad. Y no vuelven más a un grupo del Carnaval.
Sigue predominando la presencia de niñas sobre niños en la murga infantil
Los niños prefieren los deportes y las niñas, cuando terminan su paso por una infantil, no les apetece pasar de terminar los ensayos a la nueve de la noche a hacerlo a la una de la madrugada con la adulta.
Se mantiene la participación de 10 componentes de 17 años.
Exacto. No ha cambiado. Las murgas infantiles son ciclos y a lo mejor un año tienes diez niños de 17 años, pero al siguiente no tienes ninguno.
¿Que opinión le merece que Fiestas haya permitido cuatro componentes de 16 y 17 años en murgas adultas? ¿Ha restado niños a las infantiles?
No. Pero era incongruente. Siempre habían salido niños y menores de edad en las murgas adultas.