La Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM) ha instado a los profesionales a denunciar las medidas de ajuste que vulneren la calidad asistencial y pongan en peligro al paciente, para llevar a los tribunales aquellas que sean susceptibles de ser admitidas a trámite.

Así lo ha señalado hoy Patricio Martínez Jiménez, secretario general de CESM, en una rueda de prensa, en la que ha asegurado que en estos momentos no contemplan convocar una huelga para protestar por los recortes que están llevando a cabo algunas comunidades autónomas, aunque no descartan esta medida en un futuro.

"El médico ha dicho basta, el médico ha puesto el pie en pared y de aquí no nos van a bajar", ha dicho Martínez, quien ha calificado los recortes de "injustos", "indiscriminados" y "malintencionados".

El comité ejecutivo del sindicato decidirá el próximo jueves la forma en que se van a llevar a cabo las denuncias, así como otras medidas de presión que se pondrán en marcha en cada comunidad en función del calendario de ajustes.

Cierres de quirófanos por las tardes, restricción de pruebas e ingresos, ahorros en concursos públicos y suministros, suspensión de guardias, recortes de plantillas, reducción de camas o adelanto de las jubilaciones, son algunas de las medidas adoptadas por las comunidades que, según los médicos, están erosionando la calidad asistencial y están incrementado las listas de espera en un 15%.

La intención de la CESM es ponerse en contacto con las sociedades de enfermos para hacerles comprender que las medidas de presión no van en perjuicio de la calidad asistencial, sino todo lo contrario.

"Desde el dolor que nos produce la situación", Martínez ha denunciado a la clase política y a los gestores sanitarios "el desastre al que han llevado al sistema sanitario".

Ha considerado "doblemente injustos" los recortes en un sistema como el español, cuyo gasto sanitario ya está por debajo del de la media de la Unión Europea y, sin embargo, "es uno de los mejores del mundo".

El secretario general de la CESM ha considerado "vergonzoso" que a día de hoy no se conozca el importe de la deuda sanitaria, cuando se vienen barajando cifras que van desde los 10.000 hasta los 20.000 millones de euros.

En la crisis, el médico ha sido el que más ha defendido la calidad asistencial, pero, a la vez, ha sido también el más perjudicado, no solo desde el punto de vista económico sino también en su propia dignidad.

Martínez ha criticado, además, que antes de los recortes no se hayan puesto en marcha medidas estructurales y ha lamentado que las administraciones públicas solo hayan "metido la mano en la cartera de los funcionarios y, especialmente, en la de los médicos".

Para el representante de los médicos, la situación actual es una herencia recibida, a la que no son ajenos los gestores del PSOE, pero ha denunciado las medidas de ajuste del actual Gobierno y las adoptadas por las comunidades autónomas, que han puesto al sistema al borde del "fallo técnico".

La CESM ha exigido a las comunidades "transparencia" sobre la deuda y ha considerado que "posiblemente" con el mismo presupuesto y la voluntariedad del médico "se puede llegar a no dañar la calidad asistencia y no llegar a los recortes".

"Si hay alguien en el sector sanitario que pueda optimizar los recursos son los médicos", ha subrayado Martínez.

Otras de las medidas que reclaman es una cartera de servicios común para todo el territorio nacional, la puesta en marcha de una política de personal, el carácter vinculante de las decisiones del Consejo Interterritorial y mayor responsabilidad al médico en la gestión.

A este respecto, Martínez ha señalado: "La sanidad está enferma y el político no quiere llamar al médico".

Un plan que "adelgace enormemente" la administración burocrática del sistema sanitario y unos presupuestos finalistas, de tal forma que haya un control de que "lo que se pide a los ciudadanos para sanidad se gasta en sanidad y no en coches", son otras de sus propuestas.