El 60 por ciento de los niños del mundo viven en condiciones "no aptas para menores" de pobreza, violencia o exclusión, denunció ayer la Iglesia católica en la presentación de una campaña para involucrar a los niños en la ayuda a los millones de niños víctimas de catástrofes naturales o humanas.

La campaña "Infancia misionera" se basa en la idea de que "los niños ayuden a los niños; que los niños cristianos de Occidente no sean agentes pasivos, sino que sean conscientes de los problemas y se impliquen en la búsqueda de soluciones para los niños más desfavorecidos".

Así lo explicó el delegado episcopal de misiones en Madrid, el sacerdote José María Calderón, en la presentación de la campaña que culmina este domingo.

La campaña, que este año se centra en la situación de los niños en América Latina, destaca que en el continente hay unos 81 millones de niños que ven mermados sus derechos más básicos como el de acceso a la alimentación, agua potable, sanidad o educación.

Según los datos de las Obras Misionales Pontificias (OMP), además de ser una de las regiones con más desequilibrios del mundo, América Latina posee el mayor índice de violencia, que afecta sobre todo a mujeres y niños hasta el punto de que 40 millones de menores de 15 años sufren violencia, abusos y abandono. Además, subraya que un 20 por ciento de los niños latinoamericanos se ven obligados a trabajar, muchos de ellos en "grave situación de riesgo".