El Gobierno ha querido hoy dejar claro que mantiene su compromiso de reducir el déficit del conjunto de las administraciones públicas al 4,4 % del PIB este año y de poner en marcha con celeridad su programa de reformas, a pesar de la revisión a la baja de las previsiones económicas internacionales para España.

Fuentes del Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas han explicado a EFE que el Ejecutivo es consciente de que la situación económica es complicada, pero que el objetivo de reducción del déficit público es ineludible y se mantiene en los términos previstos.

No obstante, el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, aseguró ayer en declaraciones al diario alemán Financial Times Deutschland (FTD) que no podía asegurar que España cumpliera con la meta del 4,4 % del PIB en 2012 ante la amenaza de una nueva recesión, si bien subrayó que "sería deseable y bueno cumplirlo".

Montoro comentó que esa cifra se basaba en los pronósticos "anticuados" del anterior gobierno que tenía previsto un crecimiento del PIB del 2,3 % en 2012, pero en todo caso recalcó que el propósito del Gobierno es reducir lo antes posible el déficit presupuestario para cumplir con los criterios del pacto de estabilidad y crecimiento de la UE.

El Fondo Monetario Internacional (FMI) ya ha revisado sus previsiones macroeconómicas, que hará públicas el próximo martes, según las cuales la economía española caerá el 1,7 % en 2012 y el 0,3 % en 2013.

Ante un entorno económico cada vez más adverso, la intención del Gobierno es acelerar las reformas estructurales previstas, según fuentes de Hacienda.

Por esta razón, el Consejo de Ministros analizará hoy el calendario de reformas y estudiará sendos informes sobre la reforma laboral, la reestructuración del sector financiero y la futura ley de estabilidad presupuestaria.