Los países árabes se inclinan a favor de prolongar la misión de observadores enviada por la Liga Árabe a Siria y descartan por el momento apoyar una intervención militar extranjera, informaron hoy fuentes de esta organización.

Según la fuente, que pidió el anonimato, casi todos los países árabes coinciden en extender la misión y emitir un documento para pedir a las autoridades sirias que garanticen la seguridad de los observadores y cumplan con la iniciativa árabe, que estipula, entre otros puntos, el fin de la violencia.

Está previsto que este domingo se celebren dos reuniones: del grupo de contacto de la Liga Árabe sobre Siria y de los ministros de Exteriores de los países árabes.

En ambas citas, los responsables estudiarán el informe presentado por el jefe de la misión, el sudanés Mohamed al Dabi, que recoge las conclusiones de los observadores enviados durante el último mes a Siria para verificar el cumplimiento de la propuesta árabe de solución a la crisis.

La fuente consultada destacó que algunos países árabes están a favor de elevar el asunto sirio en la escala internacional, pero consideran que no es el momento oportuno para llevarlo a cabo debido a que los estados grandes y la OTAN no están dispuestos a implicarse en una intervención militar.

Otras partes sirias y árabes, sin embargo, rechazan cualquier intervención militar por el temor de que Siria no soporte las consecuencias graves de una guerra, añadió la fuente.

Pese a la presencia de observadores árabes, la violencia no se detiene en Siria, donde más de 5.000 personas han fallecido por la represión gubernamental desde que comenzaron las protestas en marzo pasado, según las últimas cifras de Naciones Unidas, si bien el régimen responsabiliza de lo ocurrido a grupos terroristas.