El Iberostar Canarias no debe fiarse de la situación clasificatoria en la que ahora mismo se encuentra su rival de esta noche, el Clínicas Rincón. La competición ha demostrado la igualdad entre las diferentes formaciones que existen en la Adecco Oro y no hay que olvidar que una de las cuatro derrotas que ha cosechado el conjunto lagunero esta campaña fue frente al Granada (90-89).

Los malagueños, equipo filial del Unicaja de la Liga ACB, llega a la Isla como último clasificado, pero dos de las tres victorias que lleva las han conseguido fuera de su cancha -Cáceres (74-81) y Granada (60-70)-. Es por ello que no será un adversario nada fácil para el cuadro que dirige Alejandro Martínez.

El Iberostar Canarias, por tanto, tendrá que salir, como siempre, con el nivel máximo de exigencia y conseguir mandar en el partido desde el minuto uno.

Y es que el Clínicas Rincón, como todo equipo filial, es capaz de hacer lo mejor como lo peor. Manuel Povea, su técnico, cuenta con un grupo de jugadores de mucho futuro y muchos de ellos han vestido la camiseta de la selección española en categorías inferiores. Además vienen sin presión. Saben que el conjunto de Alejandro Martínez está jugando a un buen nivel y será difícil ganarles, pero su desparpajo en la cancha y sus ganas de crecer como equipo y a nivel individual hacen que el Canarias no se deba fiar en ningún momento.

Para el Iberostar Canarias, cuyo entrenador podrá contar con todos sus efectivos, ganar supondría mantener la distancia de dos victorias con el segundo clasificado, así como con el resto de equipos que vienen empujando fuerte hacia arriba, como son el Navarra, el Lleida, el Melilla y el Menorca Basket, entre otros.