La selección española de balonmano tratará de enmendar hoy (17:15 horas) los numerosos problemas ofensivos que padeció ante Hungría y lograr un triunfo sobre Rusia, que certificaría la clasificación de los de Valero Rivera para la segunda fase del Europeo.

Una clasificación que el conjunto español también se aseguraría en el caso de empatar, e incluso, en el de perder, siempre que no cayera ante los rusos por más de tres goles de diferencia.

Y es que si España pierde por una diferencia mayor, quedaría en manos de Francia y Hungría, que de empatar en el duelo que cerrará la jornada, dejarían a la selección española fuera.

Una posibilidad que no se plantea ninguno de los integrantes de la expedición española, aunque para ello, deberán resolver cuanto antes las dificultades que exhibieron en ataque ante Hungría, especialmente en el lanzamiento exterior.

Los dos únicos goles que el combinado español logró desde los nueve metros ante los magiares suponen un pesado lastre, que de repetirse ante Rusia, pondría en grave peligro las opciones de victoria de la selección.

Máxime cuando el equipo de Vladimir Maximov tiene uno de sus puntos fuertes en una durísima defensa 5-1, liderada por Eduard Koksharov, que muestra su mejor rendimiento en los minutos finales de los partidos.

Una circunstancia que ya permitió a la selección rusa remontar ante Hungría para lograr un valioso empate (31-31) y poner en dificultades a Francia en una segunda parte, en la que solo el excelente partido de meta Thierry Omeyer evitó mayores apuros a los de Claude Onesta.

Mejoría que coincide, casi siempre con la entrada del portero Vadim Bogdanov, mucho más acertado que Oleg Grams.