El entierro del preso cubano Wilman Villar, fallecido el jueves por una huelga de hambre que inició en la cárcel, se celebrará hoy en Contramaestre, en el este de Cuba, según fuentes de la disidencia, que denuncian decenas de detenciones en esa zona del país en las últimas horas.

El funeral de Villar comenzó en la medianoche de ayer en la localidad de Contramaestre, en la provincia de Santiago de Cuba, con la presencia de algunos familiares y activistas de la oposición, según dijo telefónicamente el que fuera preso político del "Grupo de los 75", José Daniel Ferrer.

Ferrer, quien encabeza la ilegal Unión Patriótica de Cuba a la que se había sumado Villar en septiembre pasado y reside en la localidad de Palmarito, también en Santiago de Cuba, afirmó que el entierro tendrá lugar esta tarde en Contramaestre.

El opositor también indicó que ha confirmado más de 40 detenciones en la región oriental para impedir la asistencia al funeral de Villar, y dijo que frente a su vivienda en Palmarito se encuentra "una patrulla policial y un equipo de la policía política".

El portavoz de la Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional (CCDHRN), Elizardo Sánchez, dijo hoy que existe "un número indeterminado de detenciones preventivas" para impedir la asistencia al funeral en Santiago de Cuba y provincias aledañas como Guantánamo, Granma y Holguín.

En su opinión, las autoridades cubanas "están manipulando todo lo relacionado con el funeral, controlando los accesos" y "van a querer enterrarle lo antes posible".

Hasta el momento no se conoce reacción oficial alguna sobre la muerte de Wilman Villar y solo algunos blogueros oficialistas están comentando el caso en sus páginas web o en redes sociales.

Uno de ellos es Yohandry Fontana, quien escribió en Twitter que Villar se presenta hoy "como un luchador pacífico por los derechos humanos en la isla, no fue más que un violento ciudadano, de una peligrosidad social comprobada" y añade que "se le garantizó una atención médica esmerada hasta el momento del fatal desenlace".

Wilman Villar, de 31 años, murió en la tarde del jueves en un hospital de Santiago de Cuba tras una huelga de hambre que inició en prisión al ser condenado en noviembre a cuatro años de cárcel por delitos de desacato y atentado a la autoridad, según la CCDHRN.

Fue encarcelado en la prisión de Aguadores y allí comenzó una huelga de hambre en protesta por su condena.

Fuentes familiares y opositoras explicaron que su salud se deterioró progresivamente y el pasado viernes fue trasladado al hospital clínico quirúrgico Juan Bruno Zayas, donde falleció por una "sepsis generalizada" y neumonía, según notificaron a su familia.

La disidencia cubana ha comparado este caso con el del preso político Orlando Zapata, que murió en febrero de 2010 tras una larga huelga de hambre en la cárcel.