La canciller alemana, Angela Merkel, y el presidente francés, Nicolas Sarkozy, han elaborado un plan de seis puntos para hacer frente a la crisis de la eurozona que presentarán al presidente del Consejo de la UE, Herman van Rompuy, con vistas a la cumbre del día 30 en Bruselas.

El documento ofrece el apoyo de los gobiernos de Berlín y París a la propuesta de la Comisión de la UE de introducir una tasa a las transacciones financieras, así como amplias medidas para reforzar el crecimiento, la creación de empleo y la competitividad de toda Europa.

Así lo reveló ayer el rotativo Süddeutsche Zeitung, que aseguró que tiene una copia del documento, en el que se tienen en cuenta las previstas resistencias de Gran Bretaña a las propuestas, por lo que se opta eventualmente en aplicarlas solo en la eurozona.

El plan contempla que para combatir el elevado desempleo en muchos países europeos las oficinas de empleo se comprometan a ofrecer en un plazo determinado un trabajo o un puesto de formación a quienes buscan trabajo. Asimismo propone que en regiones fronterizas se creen experimentalmente agencias de empleo conjuntas para tramitar ofertas mas allá de los límites nacionales.

La iniciativa de Merkel y Sarkozy establece que los costes salariales deben reducirse, facilitar la concesión de créditos sencillos a las pymes y que estas simplifiquen su contabilidad. Igualmente contempla la simplificación de algunas normas bancarias para asegurar los negocios financieros de manera que aumenten las concesiones de créditos a las empresas.