La Consejería de Medio Ambiente del Cabildo y la Reserva de la Biosfera de Fuerteventura impulsan conjuntamente un programa de intervención y actuación dirigido a atender en la propia isla a las tortugas accidentadas que son rescatadas en aguas majoreras.

En un comunicado, la consejera insular de Medio Ambiente, Natalia Évora, detalló como en los últimos tiempos se ha venido experimentando un aumento en la cantidad de tortugas que gracias a la colaboración de vecinos o pescadores, entre otros, son puestas en manos de los servicios de Fauna del Cabildo.

"Hemos detectado que las campañas de divulgación y concienciación dirigidas a fomentar la implicación ciudadana en la atención a la fauna accidentada están dando sus frutos, de manera que cada vez recibimos un mayor número de avisos sobre tortugas y otros animales marinos que aparecen en apuros", dijo.

Por este motivo, indicó, "desde la Reserva de la Biosfera se han incorporado los servicios de una clínica veterinaria del sur de la Isla que ya desde los últimos meses de 2011 ha venido realizando las intervenciones quirúrgicas a las tortugas accidentadas cuando la situación lo ha requerido. Esta medida es muy positiva porque de esta manera la atención y recuperación de los ejemplares se puede llevar a cabo en la propia Isla, evitando a los animales el trauma de tener que ser desplazados en avión hasta los centros especializados de Gran Canaria".

Así, la primera intervención del año fue realizada por la veterinaria Ana Casal el pasado día 5 de enero a una tortuga ''boba'' (Caretta caretta) juvenil de menos de 10 kilogramos de peso y 30 centímetros de caparazón, que había sido rescatada en las aguas circundantes al Faro de El Cotillo (La Oliva).

El ejemplar presentaba una necrosis en la aleta anterior derecha que había sido provocada por un enmallamiento prolongado con artes de pesca, patología que finalmente se resolvió con la amputación de la extremidad.