La fiscal del "juicio de los trajes", en el que se juzga al expresident de la Generalitat Francisco Camps y al ex secretario general del PPCV Ricardo Costa por un delito continuado de cohecho pasivo, considera probada la aceptación de regalos y rechaza que la acusación se sustente en un "montaje".

Miriam Segura señala que la teoría del montaje referida al sastre José Tomás no encaja porque "haría necesario que en un tiempo en el que tenía buenas relaciones con (Álvaro) Pérez, Camps y Costa habría elaborado facturas falsas en varias tiendas, en sedes empresariales a las que no tenía acceso y a manejar correos electrónicos pensando en posibles registros que se produjeron dos años después".

La Fiscalía mantiene su petición de pena para los acusados de cinco meses y medio de multa a razón de 250 euros diarios (41.250 en total), pues se pide en función de la renta de los acusados y no de los regalos supuestamente recibidos.

Según expuso ayer en su informe final, hay dieciocho motivos que prueban que se hicieron regalos a Camps y Costa, y sugirió al jurado que tomase notas mientras los enumeraba para poder localizar posteriormente en el sumario los documentos a los que hacía referencia.

Prueba documental

Así, consideró probado que existe prueba documental del encargo de pruebas para los dos acusados (los documentos de encargo o los tiques de venta), de la confección de las prendas de vestir, de su envío a Valencia y el pago de las mismas por personas distintas de los acusados.

"Durante el juicio ha habido dos versiones de cómo se devolvieron cuatro trajes de Francisco Camps", apuntó la fiscal: primero Víctor Sanfelipe (empleado de Forever Young) y luego el guardaespaldas del expresident se atribuyeron este hecho.

"Estas prendas han salido del escrito de acusación, a pesar de que nunca se dijo que fueron devueltas por no aceptar regalos, sino porque no le valían", añadió.

La Fiscalía cree que hay evidencias de que las compras de prendas para cargos públicos valencianos fueron "disfrazadas" con conceptos falsos para ocultar los destinatarios de las mismas, pero los pagos por cheques o transferencias "han dejado rastro" y "los importes coinciden". Insistió en que "numerosos testigos confirman los hechos de la acusación y son creíbles porque coinciden con otros" y su testimonio se apoya en la documentación intervenida.