El obispo de San Sebastián, José Ignacio Munilla, ha afirmado hoy que las víctimas del terrorismo "deben ocupar un lugar central en el camino hacia la paz y la reconciliación", por lo que ha pedido que no se "difumine" su memoria.

Munilla se ha referido a esta cuestión durante la homilía que ha pronunciado hoy en la misa mayor por el patrón de San Sebastián, que celebra hoy su día grande.

El prelado ha comentado que "tras más de 50 años de terrorismo" la capital donostiarra vive hoy la fiesta de San Sebastián "sin su amenaza explícita", por lo que ha animado a los feligreses a estar "alegres y esperanzados, pero no desmemoriados ni insolidarios".

Munilla ha recordado "muy especialmente" a los ausentes, "a aquellos que fueron asesinados", tras lo que ha afirmado que las víctimas merecen un "lugar central" en el camino hacia la paz y la reconciliación.

"No añadamos nuevas injusticias a las ya cometidas", ha dicho el obispo, quien ha opinado que si la presencia de las víctimas resultase ahora "embarazosa" y su palabra "extemporánea" o si existiera "la tentación de difuminar su memoria" habría razones "para poner en cuestión la autenticidad de nuestra apuesta por la paz y la reconciliación".

"Las víctimas han ejercitado una paciencia inmensa hasta el día de hoy. !Qué menos cabe esperar de toda la sociedad que, llegados al punto presente, obremos también nosotros sin precipitaciones, con transparencia y con cohesión!", ha añadido.

Munilla se ha acordado también de quienes sufren más crudamente la crisis económica, los parados de larga duración, al tiempo que ha pedido a Dios para que sindicatos, empresarios y políticos tengan "la clarividencia para buscar juntos un camino de solución del que nadie quede excluido".

"¡Que redoblen los tambores en San Sebastián, pero que redoble con más fuerza aún nuestra solidaridad!", ha proclamado.