El base español Ricky Rubio volvió a dejar su sello de calidad en el partido de hoy frente a los Clippers y, a pesar de estar superando las expectativas en este inicio de temporada, advirtió que las únicas que le importan son las que se impone él mismo.

"Sí es cierto que hay expectativas pero las que importan son las que me impongo yo", dijo el catalán después de la victoria de los Wolves por 98-101. Rubio empató el partido a 20 segundos del final con un triple, el único acierto que tuvo en los lanzamientos de campo, y taponó a continuación una entrada de Chauncey Billups.

"No era mi mejor noche y había fallado muchos tiros, pero a pesar de eso mi confianza estaba allí; es algo que he mejorado este año. He aprendido que la confianza es lo último que tienes que perder, y que si fallas 10 tiros como hoy, tienes que seguir tirando porque si trabajas al final van a entrar", manifestó el de El Masnou.

Esa confianza de la que habla es la principal diferencia con el Rubio de otras temporadas, según admitió el propio jugador.

"El triple que meto viene de una gran jugada donde movimos bien el balón. Creía en ese tiro y creía en mí mismo. Si no lo hago yo nadie lo va a hacer por mí. Y con el triple de Kevin (Love, que decidió el choque) pasó lo mismo. Fuimos abajo todo el partido, luchamos y tuvimos la oportunidad de ganar. Estamos contentos", señaló.

El joven director de juego, de 21 años, habló sobre las comparaciones que se vienen realizando sobre su juego.

"Es bonito que te comparen con otros, pero a veces las comparaciones superan la realidad. Hay que ser consciente de a dónde puede llegar uno mismo, de lo que puede hacer, y dedicarle trabajo", declaró.

El base de la selección española indicó que seguirá trabajando en el tiro y en su preparación física.

"Hoy he fallado mucho pero sé que con más trabajo lo arreglaré. Cuando llevas unos partidos seguidos pesan las piernas y no es lo mismo que tirar en los entrenamientos; por eso tengo que poner mi cuerpo a punto", explicó.

Rubio, que reconoció que ese triple es hasta ahora su tiro más importante en la NBA, dijo que la forma en la que jugó Minnesota en el último cuarto demuestra que el conjunto tiene ganas de conseguir grandes retos.

"No le tengo miedo a nada dentro de la pista. Sí lo tengo a muchas cosas fuera, pero del baloncesto no. Amo este juego y es normal que haya noches como hoy, donde fallas y te critican, pero ya he pasado por esto y no me tiene que afectar. Quiero jugar como he demostrado que puedo hacerlo", concluyó.