La Consejería de Educación del Gobierno de Canarias procederá al cierre de, al menos, 12 escuelas rurales o unitarias de La Palma cuando acabe el presente curso escolar, en el mes de junio de 2012. EL DÍA ha confirmado por diferentes fuentes vinculadas al departamento de Educación de la Administración Canaria, así como por maestros a los que se les ha comunicado extraoficialmente la decisión e, incluso, a través de sindicatos que se han percatado de la ejecución de actuaciones en ese sentido, que ya se están dando pasos para justificar oficialmente el cierre de los colegios señalados.

No en vano, las 39 escuelas unitarias de La Palma, repartidas por todo el territorio de la Isla, están siendo investigadas por los inspectores de Educación, con visitas a muchas de ellas, a fin de realizar informes sobre la situación de estos colegios, en cuanto al número de alumnos, histórico de las matrículas, estado de las instalaciones, características específicas y distancias desde estas escuelas hasta otras centros mayores o completos.

Según las fuentes consultadas por esta redacción, en total son 12 las escuelas que, en principio, serán cerradas al finalizar el curso: Tacande y Tajuya (El Paso), Gallegos y Las Cabezadas (Barlovento), Franceses (Garafía), Tenagua (Puntallana), Velhoco (Santa Cruz), Las Ledas y El Fuerte (Breña Baja), Santa Rosalía y Tigerorte (Mazo) y Las Caletas (Fuencaliente).

Esas escuelas, de entre 3 y 12 alumnos por centro, se engloban junto al resto en cinco CER (Colectivos de Escuelas Rurales) existentes en la Isla, según zonas de influencia. Precisamente, Educación avisó recientemente a los coordinadores de los mismos de la realización de estos informes. Ya la semana pasada se produjeron muchas visitas a los colegios por parte de los inspectores de zona.

A los coordinadotes no se les ha hablado oficialmente de una decisión definitiva, pero algunos inspectores sí han comunicado extraoficialmente a varios maestros que se ha decidido proceder al cierre de estas escuelas por criterios económicos, teniendo en cuanta que estas unitarias cuentas con, al menos, un docente con plaza y varios más de apoyo para varias asignaturas.

Los consejos escolares de la Isla han reclamado siempre a la Consejería de Educación del Gobierno de Canarias un trato diferente para las escuelas rurales, considerándolas un servicio educativo con características especiales, como lo pueden ser los centros oficiales de idiomas o de adultos, importante para las medianías y en los barrios en los que se asientan, con un modelo que las hace distintas y con un tratamiento que debe ser diferente respecto a otro tipo de centros educativos.

Las unitarias permiten en La Palma que los menores de núcleos poblacionales aislados, con transporte muy limitado, puedan recibir enseñanza de calidad en su entorno, evitando traslados incómodos a los denominados "centros completos", lo que en ocasiones requiere de madrugones inapropiados para los escolares.

Hace ahora una década se empezó a poner en cuestión por parte de Educación el modelo de escuela rural, pero un pacto político y social evitó, hasta ahora, su desmantelamiento.