La existencia del Grupo de Respuesta Especializada al Crimen Organizado (Greco) está considerada por dos organizaciones sindicales como un gran despilfarro en tiempos de serias carencias económicas en Canarias, sobre todo en el Cuerpo Nacional de Policía, azotado por una fuerte deuda nacional, cifrada en casi 190 millones de euros. Hasta ahora, dicha unidad cuenta con delegaciones en Tenerife y Las Palmas. Tanto el Sindicato Unificado de Policía (SUP) como la Unión Federal de Policía (UFP) piensan que mantener estos grupos "de élite" no tiene sentido, por su elevado coste y para realizar funciones que, en muchos casos, ya hacía la Unidad de Drogas y Crimen Organizado (Udyco). Frente a esa postura, la Confederación Española de Policía (CEP) manifestó que la posible desaparición de estos grupos tendrá efectos negativos para la sociedad. Su creación tuvo lugar en 2005, con una situación económica nacional e internacional muy diferente a la actual y buena parte del dinero para su desarrollo llegó de la Unión Europea para combatir a las grandes organizaciones criminales.

El SUP.- El secretario general del SUP en las Islas, Enrique Pérez Ramos, explica que, si el Gobierno del Estado suprime tales unidades, la medida no afectará en absoluto a la investigación de casos relacionados con el narcotráfico y otras ramas del crimen organizado en Canarias. Pérez Ramos recuerda que los agentes y mandos vinculados a los Greco están formalmente destinados en Madrid. Eso significa que, para trabajar en el Archipiélago y otras zonas, deben cobrar dietas. Y en ese apartado se va un volumen considerable de dinero. Según dicho sindicalista, en el Greco las dietas pueden oscilar entre los 2.000 y los 2.500 euros mensuales, con lo cual un agente puede percibir casi todos los meses unos 3.500 euros y un inspector supera los 5.000. Es decir, un "chollo" en un momento en que el "país no está para lujos", en palabras del secretario general del SUP. Y, además, para efectuar un trabajo que pueden afrontar las unidades territoriales de la Udyco.

La UFP.- Un portavoz de la UFP en Tenerife, Rafael de Dios, señala que si el gobierno del Partido Popular aplica la supresión de los Grupos de Respuesta Especializada al Crimen Organizado se ahorrará "un montón de dinero". De Dios señala que la asignación de recursos económicos y materiales a los equipos de Canarias supone un "gasto innecesario".

El CEP.- El portavoz del CEP en Tenerife, José Luis Gallardo, está en contra de suprimirlos, porque "están prestando un gran servicio a la sociedad" y han intervenido en operaciones "de envergadura".

Operaciones.- El Greco que opera en Tenerife se creó en abril de 2007, dos años después de su puesta en marcha a nivel nacional. Dicha unidad efectuó, entre otras, la "operación Atenas Winstrol", donde, con la ayuda de otros grupos, desmanteló una banda dedicada al tráfico de hachís y anabolizantes, así como a secuestros y robos con violencia. En esa intervención cayó un conocido supuesto traficante en la isla, conocido como "Goyo El Cabeza".

En otro servicio, el Greco desmanteló una red de introducción y distribución de droga en el centro penitenciario Tenerife II. En esa ocasión, se arrestó en la misma cárcel a otro violento narcotraficante, "Moi El Orejas". En otra actuación, la unidad atrapó a una banda que introducía hachís en la Península desde Marruecos por vía marítima. Respecto al equipo de Las Palmas, entre otros servicios, la pasada Nochebuena, junto a agentes de La Palma, interceptó 1.200 kilos de hachís en Barlovento y detuvo a 13 personas.

ALGUNAS CLAVES

Enfoques y agravios

La puesta en marcha de los Grupos de Respuesta Especializada contra el Crimen Organizado (Greco) se realizó, en algunos casos, con agentes o mandos que carecían de experiencia anterior en la investigación de asuntos como el tráfico de drogas o el blanqueo de capitales, excepto la unidad de Galicia y otra en Andalucía. Ha habido casos en los que su llegada a estas unidades de élite se produjo poco después de salir de la academia, según fuentes que prefieren mantener el anonimato.

El hecho de que el destino oficial fuera únicamente Madrid hizo que las dietas por trabajar en otros lugares hayan sido muy sustanciosas y fueran plazas "muy deseadas" en algunos ambientes policiales. Curiosamente, varios miembros de los Greco en diversas partes de España son hijos de altos mandos, comisarios e inspectores jefes bien situados hasta ahora en el organigrama de la Policía, según las mismas fuentes.

Así, mientras un miembro de los Greco percibe entre 2.000 o 2.500 euros en dietas casi todos los meses sin necesidad de efectuar servicios extraordinarios, después el Cuerpo Nacional de Policía no tiene dinero para pagar las averías o unos neumáticos nuevos para los radiopatrullas o los coches camuflados. Y, desde hace algo más de un año, las condiciones para aprobar la concesión de dietas a otras unidades se han endurecido de forma considerable para agentes que deben comer o alojarse fuera de su lugar habitual al seguir a delincuentes de toda condición.

Además, según algunas fuentes, las dietas pagadas a "los Greco" no cotizaban en el Impuesto de la Renta de las Personas Físicas (IRPF), porque, en vez de cobrarlas 12 meses al año, lo hacían solo durante 10 mensualidades, por ejemplo.