La cumbre gastronómica Madrid Fusión celebra este año su décima entrega y lo hará reinventándose en forma de "revista gastronómica audiovisual", una fórmula más ágil y divertida que la anterior, con actores de teatro como maestros de escena, intervenciones veloces y "microespacios".

"Posiblemente la fórmula actual de congreso gastronómico está agotada y nosotros este año le hemos dado un vuelco", afirman el presidente y la directora de Madrid Fusión, José Carlos Capel y Lourdes Plana, en una entrevista.

Tras una década mostrando al mundo la vanguardia en técnica y creatividad culinaria, tocaba un cambio de patrón respecto a la fórmula anterior, basada en el desfile sucesivo de cocineros y otros ponentes por el escenario cada media hora: casi mil cocineros han subido a escena en Madrid Fusión en estos 10 años.

Porque si las estrellas Michelín son el "Oscar" de un cocinero, subir al escenario madrileño a exponer ante sus colegas de profesión sería para ellos como para un científico publicar en la prestigiosa revista "Science".

"Cuando le dices a un chef que le vas a subir al escenario se emociona muchísimo. Pero no olvidemos que esto es un congreso profesional, y por tanto para subir tienes que poder contar algo nuevo", precisa Lourdes Plana.

Entre las novedades revolucionarias que vieron la luz en Madrid Fusión en la última década figuran la crío-cocina o cocina del frío, presentada por el británico Heston Blumenthal y abrazada por españoles como Dani García, o el revolucionario Rotaval, un aparato de destilación de laboratorio que los hermanos Roca adaptaron para uso culinario.

También fue el escenario elegido por Ferrán Adria para anunciar el cierre de El Bulli y su posterior conversión en una fundación dedicada al I+D gastronómico.

"Estamos emocionados porque nunca pensamos que llegaríamos a hacer 10 años. Creo que hemos movido conciencias y todo lo que es el entorno de la gastronomía en España y, por qué no, en el mundo", señala Plana.

Para celebrar este hito, los organizadores han tirado "la casa por la ventana". Si el programa hasta ahora ya era abultado, este año "los congresistas van a sudar", bromea la directora, quien junto a Capel reconoce que serán "tres días de locura", del 24 al 26 de este mes.

"Queremos concentrar en tres días lo que habría que hacer en una semana. La cabeza nos bulle con ideas, no lo podemos evitar...", agrega el presidente de esta cumbre cuyo coste ronda el millón y medio de euros.

Atrás queda un año de trabajo, de "estar con la antena las 24 horas", de "permanente tormenta de ideas" y sobre todo de viajar para no dejar escapar las últimas tendencias, los nombres imprescindibles, los avances más punteros. En definitiva, los contenidos que han convertido esta cumbre en una referencia mundial.

"Queremos anticiparnos a nuestro tiempo y creo que lo hemos conseguido. Trajimos como invitados a Perú y a Japón antes que nadie, y René Redzepi era un desconocido cuando subió al escenario de Madrid Fusión -hoy su restaurante Noma está considerado el mejor del mundo por Restaurant Magazine-", recuerda José Carlos Capel.