La formación Sí se Puede ha criticado hoy el cierre del Centro de Atención de Inmigrantes (CAI) que gestiona la Cruz Roja en el casco urbano de Arona, en el que trabajan 30 empleados de Cruz Roja, de los que 6 pertenecían al servicio de Arona, entre educadores, monitores y la directora del servicio.

Así lo informa Davinia Rodríguez, miembro del Comité Local de Sí se puede, quien afirma que el Gobierno de Canarias "con su política de recortes, ha decidido no contribuir más a este proyecto que estaba realizando una importante labor social en uno de los municipios con una mayor presencia de población inmigrante".

Davinia Rodríguez cree que "también lo ha considerado así el Ayuntamiento de Arona, cuya deuda con dicho servicio ascendía en 2011 a unos 17.000 euros aproximadamente, una cantidad de la que se ha hecho frente al pago de una parte mínima de la deuda contraída".

Sí se Puede recuerda que desde hace más de diez años este centro prestaba un servicio básico a la comunidad inmigrante, donde se recibía alojamiento, aseo, comidas diarias y además se realizaban diversos proyectos destinados a su integración social y laboral.

Este espacio, con capacidad para 15 personas, que ha podido dar acogida a unos 45-50 emigrantes al año desde su creación, según esta formación.

Davinia Rodríguez afirma que "desde nuestra formación política consideramos que ante la crisis sólo cabe más solidaridad y esfuerzo con todos aquellos sectores más débiles y desfavorecidos.

"Comprobamos una vez más que la clase política aronera vuelve hacer recaer los ajustes económicos en los sectores más empobrecidos".

Desde Sí se puede en Arona piden al Ayuntamiento que reabra dicho servicio de atención básica a la comunidad inmigrante lo antes posible y que se mantengan los puestos de trabajo destinados a mejorar la atención e integración de este colectivo de vecinos.