El ajuste de los presupuestos familiares por la crisis económica repercute directamente en el consumo fuera de casa y, en consecuencia, en la actividad de bares y restaurantes. En Canarias, el bajón del negocio se ha traducido en un recorte de entre 40.000 y 50.000 empleos en este subsector, el 50% de los que mantenía antes de la crisis, según cálculos de la patronal del ramo Fecao.

"Estamos bajo mínimos, con lo justo para seguir abiertos", lamenta el presidente de la federación en la provincia tinerfeña, José Antonio Santana, quien aclara que en ese bajón laboral solo ha tenido que ver el recorte del consumo. "No es verdad que las empresas hayan aprovechado la coyuntura para mandar a gente al paro, que es algo que ningún empresario quiere", señaló Santana en declaraciones a este periódico.

Las perspectivas de negocio para los primeros meses de este año no son halagüeñas. Tras una campaña de Navidad y Reyes que supuso, sin llegar a sus registros de años atrás, un respiro para los empresarios del ocio y la restauración de las Islas, ahora "no habrá más remedio que bajar a la realidad y tomar las medidas drásticas que se tengan que adoptar", advirtió el titular de la Fecao.

"Nuestra principal preocupación -explicó- es la caída del consumo y el nivel de cierres que se prevé durante el primer semestre, del que solo somos conscientes quienes estamos cerca y vivimos día a día la problemática de los distintos subsectores. Esta situación no se le pasa por la cabeza a ningún político", remachó.

Santana criticó, en este sentido, la "distancia" que separa a "los ayuntamientos, los cabildos y el Gobierno de Canarias" de los empresarios. "Si Madrid está a 2.000 kilómetros, la inmensa mayoría de las administraciones se ha instalado también allí. Hay mucha palabrería y soluciones sobre el papel, pero ningún apoyo real al sector empresarial. Aunque no se puede generalizar, los políticos no han estado a la altura. Deben dejarse a un lado las políticas de partido para hacer políticas de Estado", reclamó.

A su juicio, en las Islas hacen falta "políticas sectoriales y un conocimiento real de la situación que atraviesan los empresarios", que requiere la eliminación de trabas burocráticas a la actividad privada. "Crear problemas -dijo- es lo único que hacen las concejalías de Urbanismo y Seguridad Ciudadana. Pese a lo que se suele contar, están lejos de facilitar que, por ejemplo, se abran más terrazas".

Mejor desde julio

Tampoco ayuda a la iniciativa de los emprendedores la falta de respaldo financiero por parte de los bancos y del Instituto de Crédito Oficial, añadió Santana.

Pese a que la primera mitad de este ejercicio se antoja complicada, según las previsiones de la Fecao, el presidente de la patronal cree que la situación mejorará a partir de julio. "Percibimos una perspectiva diferente; si mantenemos el nivel de ocupación de las camas turísticas, que es nuestra principal fábrica, las cosas irán un poquito mejor. Pero, hasta entonces, estos seis meses van a ser difíciles de llevar. Habrá muchos cierres y la tasa de paro se elevará", insistió.

Para sobrellevar este intervalo, la Fecao seguirá apostando por las iniciativas de dinamización comercial y gastronómica en colaboración con algunas instituciones locales y otras asociaciones empresariales. Santana hace hincapié en que este tipo de actividades debe partir de los propios agentes privados: "No se pueden hacer de arriba hacia abajo, no funcionan. Deben surgir del empresario, ser canalizadas por sus organizaciones y trasladarse a las instituciones".