El amor nacionalista se muere por instantes. Aunque CC y el CCN insisten en que no es así, las declaraciones de sus máximos responsables confirman lo contrario mientras suben de tono cada día. Cada vez se aguantan menos y se toleran peor.

Ambas fuerzas políticas escenificaron ayer el último acto de lo que parece que será el inicio del fin del pacto que sostienen -junto al PNC- en el ámbito autonómico.

En la sede parlamentaria del grupo de los nacionalistas canarios, el portavoz, José Miguel Barragán, y el presidente, José Miguel Ruano, dejaron claro que no será por ellos que acabe el acuerdo de gobernabilidad entre unos y otros, al tiempo que adelantaban que aceptarán el próximo viernes la dimisión del presidente del CCN, Ignacio González, como portavoz adjunto.

Y es que para el viernes está programada la próxima reunión del grupo, que debatirá el asunto y decidirá quién ocupará el cargo que dejó vacante Ignacio González el pasado lunes sin haber mediado palabra con sus socios parlamentarios, decisión de la que se enteraron tras una rueda de prensa que organizó el CCN a primera hora de la mañana. Es evidente que las formas entre los dos son cada vez peores. Ya ni se esfuerzan por disimular su mutuo disgusto. En CC la historia suena conocida.

Antes de que el PP regional abandonara el pacto que tenía en la anterior legislatura con esa formación, también su máximo responsable -entonces vicepresidente regional y consejero de Economía y Hacienda-, José Manuel Soria, contradecía día sí y día también al presidente autonómico, Paulino Rivero, en una dinámica parecida a la que ahora lleva el CCN, que desde hace un tiempo viene pronunciándose todas las semanas sobre asuntos sensibles para CC -como la Policía Canaria, las prospecciones petrolíferas o la presidencia del partido- para poner distancia con su socio regional y acercarse a la de su otro socio en el ámbito nacional, el PP.

Aunque a finales de noviembre Barragán anunció la posibilidad de expulsar a Ignacio González del grupo parlamentario, ayer tanto el portavoz como el presidente del grupo negaron esa posibilidad. Al menos de inmediato.

Eso sí, dejaron claro que CC no permitirá que "Ignacio González ni nadie" incumpla el pacto de gobierno, el programa electoral y lo pautado en el discurso de investidura de Rivero, que son los tres parámetros con los que el grupo "mide" la actividad de los suyos.

De paso, Barragán aprovechó ayer para criticar la "desviación" del CCN sobre lo pactado entre los nacionalistas y admitir "a título personal" que no repetiría el pacto con ese partido en 2015 para las próximas elecciones locales.

Pero el CCN aseguró que los asuntos sobre los que opinó no forman parte de ningún acuerdo y que la formación aspira a concurrir a esos comicios en solitario, en los que espera cosechar 100.000 votos.

Mientras CCN dice que CC evade convocar la mesa de seguimiento del pacto, CCN acusa a CC de ser la responsable de hacerlo y de negarse a hacerlo. Quizás por eso a Barragán le parece que "alguien está provocando que ocurra algo" al referirse a la posibilidad de que el pacto acabe roto.