El exgeneral golpista guatemalteco José Efraín Ríos Montt comparecerá mañana ante la Justicia de su país para responder por las acusaciones de genocidio y crímenes de guerra durante su Gobierno de facto (1982-1983).

"Existen suficientes pruebas sobre su responsabilidad en el genocidio que sufrieron las poblaciones indígenas, por lo que debe ser vinculado al proceso y arrestado", dijo a los periodistas el fiscal Manuel Vásquez, quien dirige la investigación en contra del exmilitar.

Ríos Montt, quien gobernó de facto Guatemala entre 1982 y 1983, tras encabezar un golpe de Estado militar que derrocó al también general Romeo Lucas, logró evadir a la Justicia desde 2000 cuando asumió un escaño en el Parlamento el cual le concedió inmunidad.

Sin embargo, tras perder ese beneficio el pasado 14 de enero cuando concluyó el último período legislativo para el que fue elegido, se presentó de forma voluntaria al Juzgado Primero de Mayor Riesgo, el cual conoce las acusaciones en su contra, para evitar ser detenido.

La jueza Carol Patricia Flores lo llamó a declarar para el día 26 de enero sobre los señalamientos que pesan en su contra.

La Asociación por la Justicia y Reconciliación, que aglutina a cientos de familiares y víctimas de la violencia política que padeció Guatemala durante la guerra interna de 36 años (1960-1996), presentó en 2007 ante la Justicia guatemalteca una demanda penal en contra de al menos 15 exaltos cargos militares, entre ellos Ríos Montt, por delitos de genocidio y crímenes de guerra.

En las denuncias se acusa a Ríos Montt, en su calidad de jefe de Estado de facto y comandante general del Ejército, de haber ordenado al menos diez matanzas colectivas de indígenas en zonas del norte del país, para evitar que las víctimas apoyaran a los grupos guerrilleros que enfrentaban a las fuerzas del Estado.

Los directivos de esa asociación han calificado de "histórica" la audiencia que se celebrará mañana, por considerar que después de 30 años la Justicia guatemalteca "está demostrando su interés por juzgar estos deleznables delitos y garantizar que no se vuelvan a repetir".

El equipo de abogados que dirige la defensa de Ríos Montt, quien en junio próximo cumplirá 86 años de edad, está encabezado por Danilo Rodríguez, quien durante la época en que ocurrieron los crímenes que le son atribuidos a su cliente, militaba en las Fuerzas Armadas Rebeldes, una de las cuatro organizaciones insurgentes que el Ejército pretendía exterminar.

En declaraciones a medios locales, Ríos Montt se ha declarado inocente de los cargos, ha asegurado que "nunca" asesinó ni ordenó asesinar a nadie, y se ha manifestado confiado en que saldrá bien librado del proceso en su contra.

En este caso también estaba implicado el exgeneral golpista Óscar Mejía Víctores, quien derrocó a Ríos Montt en 1983, pero el tribunal que lo instruye desistió de procesarlo tras comprobarse que carece de condiciones para afrontar un proceso por haber sufrido un derrame cerebral.

En diciembre de 1999, a petición de la premio Nobel de la Paz de 1992, la líder indígena Rigoberta Menchú, la Justicia de España tramitó una demanda penal en contra de Ríos Montt y Mejía Víctores, entre otros exaltos cargos guatemaltecos, por delitos de genocidio, torturas y crímenes de lesa humanidad.

Aún cuando a finales de 2008 la Corte de Constitucionalidad (CC), máximo tribunal del país, declaró "improcedente" la persecución penal española en contra de estos guatemaltecos, se mantienen vigentes las órdenes de captura internacional emitidas por la Audiencia Nacional española contra ellos.