Pese a su juventud, José Cortés "El Pirata" forma parte ya de la historia viva del Carnaval de Santa Cruz de Tenerife. Criado en Los Rebeldes, de la mano de su abuelo y de su padre, también del mismo nombre, Cortés atesora ya tantos primeros premios como su predecesor. Alumno aventajado de Alexis Hernández, con el que coincidió, primero en Rebeldes y luego en Chinchosos, "El Pirata" llevará este año la batuta artística no solo en la infantil Rebeldes, sino también en la adulta Zeta-Zetas -es su segundo año-. Contrario a que se celebre una final de murgas infantiles, José Cortés sí se muestra a favor del cierre de los cupos en los concursos. Eso sí, reconoce que hay que buscar una solución a este asunto.

En los últimos días, distintos representantes de murgas infantiles han abogado por recuperar la final para estos grupos. ¿Cómo ve esa idea?

No la comparto.

¿Y cuál es la razón?

Pues por que no me gustaría verme fuera de la final. Ni yo ni nadie. Es triste.

¿Qué plantea José Cortés para revitalizar el concurso infantil, que ha ido perdiendo público?

¿Perdiendo? Yo lo veo bien.

Pero no se ha retransmitido por televisión y muchos murgueros se quejan de que se les maltrata...

Lo que pasa es que las murgas infantiles nunca hemos tenido las audiencias que tienen las adultas.

¿Quedarse fuera de las retransmisiones frustra a los componentes, después de tantos meses ensayando?

Es muy bonito grabar el concurso y tener ese recuerdo.

¿Para una murga infantil es más importante la letra de sus canciones o que sus componentes se diviertan en la actuación?

Bueno, las dos cosas son importantes. Hay que pasarlo bien, hay que hacerlo bien... Las letras, el montaje musical, todo es importante.

Supongo que para los niños es aún más sacrificado el estar en una murga que para un adulto...

Es un sacrificio, y cada año más, porque esto se va superando y cada vez se va haciendo más profesional.

¿Se ha notado la crisis este año más que el anterior?

Claro que se nota. Se nota, sobre todo, a la hora de pagar las cuotas, aunque sea poco lo que se paga.

¿Y en el número de componentes?

No. Nosotros siempre hemos sido los mismos, 53. Nunca hemos querido a más de 55 componentes en la murga. Es mucho dinero, muchos disfraces...

O sea, que Rebeldes tiene componentes de sobra...

Pues sí. El mínimo es 30, y este año somos 53.

Por cierto, ¿qué opina del cierre de los cupos?

Y si no los cerramos llegaremos a ser 31 murgas, con cuatro fases, más una final, como quieren... ¡Menudo jaleo! Sé que es una lástima para las murgas nuevas, pero creo que deberíamos esperar a que algunas abandonaran el concurso para dar entrada a otras. De lo contrario llegaremos a un momento en el que habrá 40 murgas infantiles, o más. Si no paramos un poco esto...

Es decir, que aunque sea un fastidio, lo contrario sería tener un concurso interminable...

Pues sí. Habría que hacer una fase más... Repito, sé que es un fastidio para los grupos nuevos, pero habrá que buscar una solución. No nos cerramos en banda a que no entre nadie más, pero las cosas deben hacerse bien.

¿Es partidario de que los menores canten en las murgas adultas?

Pienso que es un error, pero cada uno es libre de hacer lo que quiera. Imagina que un menor está en una murga adulta, te lo llevas fuera de la isla y le pasa algo. ¿Por quién van a ir el padre o la madre? Por el director, que se busca un problema que no veas. Aparte de que las murgas infantiles estamos ya cojeando de componentes...

¿Qué espera del concurso de este año?

Pues que sea un buen año para todos.

¿Por dónde cree que van a llegar las principales novedades tanto en interpretación como en disfraces?

En interpretación, la verdad, es que no lo sé. Sé lo que cantamos nosotros, pero no los demás. En disfraces, visto lo que he visto hasta ahora sí que se nota la crisis.

¿Confía en que suba el nivel con respecto al concurso pasado?

El objetivo es mantenernos, seguir un año más ahí -Rebeldes fue 3º de Interpretación en 2011-. Pero si hay bajón no pasa nada; trabajamos un poquito más el próximo año.