La absolución de Francisco Camps de un delito de cohecho pasivo, junto al ex secretario general del PPCV Ricardo Costa, ha generado enfrentamientos con el PSOE y dudas en las filas populares, dado el convencimiento de que el expresident de la Generalitat pedirá regresar a la primera línea política.

Las preguntas más formuladas hoy a los dirigentes populares, incluido al propio Camps, han sido las relacionadas con su futuro político, tras el veredicto absolutorio de un jurado popular en el denominado juicio de los trajes del caso Gürtel, pero en ningún caso se ha obtenido una respuesta concreta.

El expresident de la Generalitat Valenciana, que ha acudido hoy a una reunión del Consejo Jurídico Consultivo, institución autonómica de la que es miembro, ha manifestado que no ha pensado aún qué va a hacer con su futuro político.

Desde Berlín, donde ha mantenido una reunión con la canciller alemana, Ángela Merkel, el presidente del Gobierno y del PP, Mariano Rajoy, ha afirmado que Camps "cuenta en el PP" como cualquier otro dirigente del partido y que ya se verá "qué ocurre en el futuro".

El sucesor de Camps, Alberto Fabra, ha atribuido al expresident la posibilidad de decidir sobre su futuro ("eso lo tendrá que decir él"), al igual que la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá ("tiene todo el derecho del mundo a reivindicarse políticamente"), si bien esta última ha advertido: "el agua de los ríos nunca vuelve atrás, puede regar nuevos campos pero no vuelve atrás".

La "no culpabilidad" de Francisco Camps ha levantado dudas en la sede central del PP, en la calle Génova, donde se da por hecho que Camps pedirá volver a la primera línea y de que el PP de la Comunidad Valenciana vivirá "tiempos convulsos".

Varias fuentes de la cúpula del PP consultadas por EFE apuntan tres posibles destinos para Camps: senador por designación del Parlamento autonómico, un cargo de importancia en Génova o una Embajada. La de la Santa Sede es la que más nombran las fuentes.

El vicesecretario de Comunicación del PP, Esteban González Pons, y la secretaria general, María Dolores de Cospedal, han reiterado hoy que Camps está ya "perfectamente rehabilitado" y que "siempre va a tener reservado un sitio en la política".

En respuesta a estas declaraciones, el candidato a liderar el PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha propuesto a De Cospedal, que sea su partido el que rehabilite a Francisco Camps y le vuelva a poner de president de la Generalitat si realmente cree que es un ciudadano ejemplar.

El diputado del PSPV-PSOE en Les Corts Valencianes Ángel Luna, uno de los cuatro parlamentarios socialistas que ha ejercido la acción popular en este caso, ha calificado el fallo del jurado de "extraordinariamente parcial y pintoresco" y ha mostrado su predisposición a presentar un recurso.

También el secretario general del PSPV-PSOE, Jorge Alarte, ha dicho hoy que su partido es "proclive" a recurrir el veredicto, aunque ha matizado que cuando se redacte la sentencia se tomará la decisión definitiva.

El resto de grupos de la oposición en la Comunidad Valenciana ha subrayado que la "responsabilidad política" de Francisco Camps "está más que demostrada", como han asegurado la coordinadora de Esquerra Unida, Marga Sanz, y el portavoz de Compromís en Les Corts Valencianes, Enric Morera.

En respuesta, el secretario general del PP valenciano, Antonio Clemente, ha calificado de "repulsiva" a la oposición por haberse mostrado "orgullosa de pisotear a dos personas inocentes, una comunidad y sus instituciones", y ha pedido la dimisión de Alarte y Luna.

El veredicto absolutorio del Francisco Camps y Ricardo Costa es susceptible de ser recurrido ante el Tribunal Supremo después de que el magistrado presidente, Juan Climent, dicte la sentencia.

Una vez dictada y notificada, las partes del proceso tienen la opción de plantear un recurso, que en este caso, al haberse celebrado el juicio en un Tribunal Superior de Justicia, es de casación y ante el Tribunal Supremo, y podrá presentarse por infracción de Ley o quebrantamiento de forma.

Así, en caso de recurso, el Supremo podrá revisar el veredicto del jurado para descartar la existencia de contradicciones y confirmar que está debidamente motivado.

Este juicio guarda una especial particularidad, ya que es el primer juicio con jurado que se celebra en España contra un aforado.