Efigenia G.C, amiga íntima y consejera personal de Yurena, como así se definió ella misma, relató ayer, en la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Santa Cruz de Tenerife, la relación tan cercana que mantenía con su amiga ya fallecida y en la que, según manifestó, "nos lo contábamos todo".

En la exposición realizada por Efigenia, la sala conoció que antes de dejar de ver a Yurena, como consecuencia de su traslado a la casa de sus tíos, María de los Ángeles R.R. y Juan Daniel P.R., se veían y hablaban con asiduidad en el Puertito de Güímar. Justo en ese tramo de tiempo, supo por ella misma que había tenido una discusión con sus padres y que se había marchado de casa porque les disgustaba la relación que mantenía con un hombre mayor que ella y casado.

Unas semanas antes de tener a su hijo, la joven estuvo ingresada varios días a causa de un cólico nefrítico en la Residencia de Nuestra Señora de Candelaria, lugar al que su amiga fue a verla "todos los días", según manifestó y escenario del momento en que los imputados le transmitieron a Yurena su interés por quedarse con el bebé que esperaba. Efigenia explicó que aunque Yurena estaba ilusionada ante su próximo alumbramiento, y que entre todos los amigos habían hablado de hacer "una chuletada" para celebrar el bautizo, en el instante de escuchar a su tía, "se puso a llorar como de vergüenza", apuntó, porque en la habitación del hospital se encontraban algunos amigos de la joven.

Este testimonio ha sido, hasta el momento, uno de los pocos que ha provocado que los acusados reaccionen, manteniendo ambos sendas conversaciones con sus abogados. Durante las tres jornadas del juicio, prácticamente no se han inmutado, manteniendo casi la misma postura, en el caso de él, dando la espalda a la zona de testificación y en el de ella, con la mirada perdida. Mientras, Efigenia explicaba que a pesar de que la llamó y envió mensajes en multitud de ocasiones, "le extrañó bastante" que nunca respondiera desde que se fue con sus tíos y que cuando se enteró por su hijo mayor que su amiga había muerto "me derrumbé, no se merecía que nadie le hiciera daño, porque esa niña no hacía daño a nadie".

El novio de Yurena

Fue el motivo por el que Yurena abandonó la casa de sus padres y de su enfrentamiento con ellos. José Ramón V.N. fue su pareja durante "cinco o seis meses", según reveló. Se conocieron en la empresa donde trabajaban ambos y cuando la joven causó baja en ella, rompieron. Ni siquiera en ese momento supo que estaba embarazada, se enteró por casualidad "cuando me llamó la Guardia Civil para declarar". Fue él quien recogió a su novia para llevarla a Urgencias tras el encontronazo con sus padres porque presentaba heridas "en un pómulo y en el costado". En ese momento, "me reconoció que se llevaba mal con ellos y su hermano". Asimismo, afirmó que interpuso dos denuncias a la madre de la joven por acoso: "Me seguía y me insultaba cuando iba a echar gasoil al coche", manifestó.