Nos sigue parando la gente por la calle para expresarnos su conformidad con nuestra línea editorial y para apostillar, igualmente, lo que decimos respecto al político torpe y déspota que tenemos por presidente del Gobierno regional. La gente equipara a Paulino Rivero, políticamente hablando, con el prototipo de mago bruto que describe Andrés Chaves en sus libros. Es decir, el pueblo canario, a la vista de las innumerables, y cada vez más largas, colas del hambre, está cada día más convencido de que nos gobierna un político ruin y cínico, además de necio (siempre nos referimos al señor Rivero en su faceta de hombre público, y no como persona con derecho a su vida privada), que está empujando a estas Islas hacia un abismo del que no podrán salir jamás si no se actúa inmediatamente -algo que le corresponde en primera instancia a CC- para apartarlo del poder y evitar que siga cometiendo más tropelías y disparates.

Sin esa reacción enérgica para obligar a Paulino Rivero a dimitir y exiliarse, CC puede considerarse un partido desaparecido. De nada sirve que celebren un congreso nacional dentro de unos meses. ¿A dónde piensan ir con la misma gente de siempre? ¿Es que creen que pueden salir adelante con los Barraganes, las Anitas, los Ruanos, los Ríos y todos los que han hundido en el hambre y la pobreza una tierra que antes era la envidia de cuantos la visitaban?

Si esto sigue así se van a producir explosiones de violencia en plena calle. Las revueltas serán de tal magnitud, que hasta el Ejército tendrá que salir a poner orden. Es algo que no deseamos, pero de lo que también llevamos advirtiendo desde hace mucho tiempo. El Ejército no disparará contra el pueblo, pero tendrá que restablecer el orden. Todo por culpa de un cretino político que no se da cuenta de que sobra en la política canaria porque su mera presencia resulta perjudicial para este Archipiélago y sus habitantes. Pero sigue agarrado a la poltrona por consejo de la goda política que lo dirige. Esta es la realidad: Canarias está en manos de una goda.

Por donde quiera que miremos encontramos disparates salidos de la incapacidad política de Paulino Rivero para gobernar. Acabamos de enterarnos de que la Televisión Canaria, que es la televisión de don Paulino, no retransmitirá la gala de las murgas infantiles ni tampoco el certamen de rondallas. Aunque no solo esto. Hablábamos ayer de que España no contará con Canarias para las prospecciones petrolíferas. ¿Para qué hacen los nacionalistas el paripé de protestar por esto? ¿Es que alguna vez han protestado por que Canarias siga siendo una colonia española en pleno siglo XXI? ¿Han protestado por el continuo saqueo de nuestros recursos que hace la Hacienda española? ¿Han exigido alguna vez la independencia de Canarias en el Congreso de los Diputados? Nada de eso. Tanto la quícara, como los que la han precedido en las Cortes españolas como diputados del nacionalismo, se han limitado a votar a favor de los españoles cada vez que le ha hecho falta al PP o al PSOE. Servilismo y limosneo para conseguir unas migajas de lo mucho que los peninsulares se llevan de aquí ha sido desde siempre la vergonzosa actitud de los representantes de CC en Madrid. Qué distinto hubiera sido el panorama si alguno de ellos se hubiese puesto en pie sobre su escaño y hubiese dicho que unas Islas a 2.000 kilómetros de la capital española no pueden seguir bajo el dominio de una metrópoli abusadora. ¿Después de tanto vasallaje cómo quieren que les hagan caso ahora en el asunto de los hidrocarburos?

Coalición Canaria, como decimos, está a punto de desaparecer. Una prueba más de lo que decimos es que ya empiezan las deserciones. La exconcejal de Urbanismo del Ayuntamiento de Santa Cruz, Luz Reverón, ha presentado su baja como militante de este partido. Alude razones personales, pero todo parece indicar que su decisión está motivada por el descontento que reina en las filas nacionalistas motivada por la política torpe de Rivero y de su esposa y cogobernante. Se mire como se mire, lo de Luz Reverón es una deserción y no será la última. Ya estamos viendo lo que venimos anunciando desde hace mucho tiempo en nuestros comentarios y editoriales: los patriotas de CC tienen que abandonar este partido por culpa de los antipatriotas.