El jurado del denominado juicio de los trajes declaro ayer al expresident de la Generalitat Francisco Camps y al ex secretario regional del PP Ricardo Costa no culpables, al no considerar probado, con cinco votos a favor y cuatro en contra, que aceptaran prendas de vestir regaladas por la trama Gürtel.

En un veredicto alcanzado después de dos días de deliberación y hecho público a las 19:40, el jurado, utilizando la fórmula jurídica de "no culpable", los absolvió del delito continuado de cohecho impropio del que fueron acusados y subrayó que su relación con los supuestos cabecillas de la trama -Francisco Correa, Pablo Crespo y Álvaro Pérez "el Bigotes"- es "meramente comercial".

La lectura del veredicto se vio interrumpida justo en el momento en el que Camps fue declarado inocente debido a los gritos de celebración del público presente en la sala, que tuvo que ser desalojada por el juez, Juan Climent, para que el trámite pudiera continuar.

Ante esta resolución de inculpabilidad, el juez absolvió inmediatamente a los procesados en un pronunciamiento que plasmará por escrito durante los próximos días, tal y como establece la legislación.

De los veintiún puntos que conformaban el objeto del veredicto, el jurado consideró probados ocho puntos favorables a los acusados, y señaló como no probados diez puntos contrarios a los imputados.

Sobre los tres restantes no se pronunciaron porque no consideraban culpables a los acusados, según leyó el portavoz del tribunal popular. Según estima el jurado, la relación de los cabecillas tenían una relación "meramente comercial" con Camps y Costa, que "no recibieron regalo alguno en relación a su cargo".

Concretamente, sobre Camps, afirma que "no hay documentación alguna" que acredite que no pagara sus trajes, y además cree probado que su escolta le prestó dinero para pagar en efectivo en una ocasión.

Dando por bueno el testimonio de una de las contables de las empresas del "grupo Correa", Isabel Jordán, y desechando el relato del sastre José Tomás por sus "contradicciones", el jurado estima que "no hay ningún documento mercantil" que acredite el pago de las prendas atribuidas a los acusados por parte de la trama.

Cree que no es posible afirmar que la empresa que habitualmente transportaba los pedidos de Orange Market desde las tiendas Milano y Forever Young de Madrid hasta Valencia trajera prendas para Camps y Costa. El famoso documento 71 de la causa, una relación de nombres escritos a mano asociados a diferentes importes, entre los que figuraban los acusados, no tiene "credibilidad" alguna, ni tampoco existe, según el jurado, "documentación alguna" relativa a la confección de las prendas.