Con el pase de Germán al Denia crece el número de canteranos del Tenerife que han salido cedidos con el fin de adquirir el rodaje que no iban a tener vistiendo el uniforme blanquiazul. El repaso de los préstamos realizados por el club en la última década demuestra que pocos casos tuvieron el efecto deseado, no tanto por el protagonismo adquirido por los jugadores en los nuevos destinos -ha habido de todo- sino por el futuro que les deparó la vuelta al representativo.

Contando al citado delantero y a Josmar, que militará hasta junio en el Zamora de Venezuela, se han marchado temporalmente desde el año 2000 veinticuatro jugadores procedentes de la base. De ellos, dieciocho lograron estrenarse con el primer equipo antes de cambiar de aires y a nueve la experiencia les sirvió para retornar y firmar un contrato profesional para formar parte de la primera plantilla.

Las cesiones que mejor resultado dieron fueron las de Kiko Ratón, al Vecindario (01/02), Ayoze Díaz, al Lanzarote (misma temporada), y Ayoze García, a la UD Las Palmas (04/05). Al menos, estos tres futbolistas se hicieron un hueco en el plantel principal en su regreso.

Otros no corrieron la misma suerte. Por ejemplo, el centrocampista Germán García enlazó una salida tras otra, hasta tres, para terminar desvinculado del club. Algo similar le sucedió a Acorán Barrera. El atacante de la Ponferradina nunca logró convencer a los dirigentes de la entidad tras debutar en Primera en la 01/02.

Incluso hubo alguno que sufrió problemas económicos por los impagos del equipo receptor. Esa fue la vivencia de Airam García -el del gol al Alavés en la primera jornada de la 03/04-, en el Sanse.

Entre las operaciones poco satisfactorias desde el punto de vista deportivo destacan la de un jovencísimo Omar al Lleida (06/07), la de este mismo jugador al Almería en la presente campaña, la de Ángel Rodríguez al Real Madrid Castilla (07/08), la de Iriome al Huesca (09/10) o la de Rubén Rosquete al Murcia (10/11). En dos de estos intentos de ayudar a sus canteranos, el Tenerife rectificó a mitad de campaña, enviando a Ángel al Osasuna Promesas en 2008 y ahora a Omar al Huesca.