El portavoz del PSE-EE, José Antonio Pastor, ha considerado que, después del informe hecho público por la Comisión Internacional de Verificación (CVI) del alto el fuego de ETA, queda "la segunda parte del proceso", en la que la banda anuncie "formalmente su disolución" y la entrega de armamento, arsenales y zulos.

En este sentido, ha considerado que, aunque las Fuerzas de Seguridad serán las que se encarguen "de manera formal" de ello, los integrantes del denominado ''grupo de Amsterdam'' son "personas solventes para ayudar a esa verificación final".

En declaraciones a Europa Press, Pastor se ha referido al documento hecho público este jueves por la CIV en el que constata que la banda "no tiene intención alguna de cometer u organizar actos de violencia".

José Antonio Pastor, que ha mantenido, por un lado, reuniones bilaterales con el ''grupo de Amsterdam'', y por otro, un encuentro colectivo entre los verificadores y otros colectivos vascos, ha afirmado que su sensación ha sido "muy buena" y ha manifestado que los miembros de la Comisión Internacional son "gente muy seria".

En este sentido, ha señalado que los miembros de este grupo "se han preocupado muy mucho de dejar claro que ellos no han venido aquí de parte de nadie, que no son mediadores, que no son intermediarios, que no vienen a influir en el proceso, y que vienen simplemente como comisión técnica para verificar y acreditar que las cosas van marchando como se supone que deben hacerlo".

El dirigente socialista ha señalado que, en la reunión multilateral que este jueves mantuvo la CIV con la mayoría de las organizaciones vascas, excepto el PP, se les entregó las conclusiones y se hizo "una puesta en común de todos los participantes", que estuvieron de acuerdo en que el documento satisfacía a todos.

"Es un texto muy medido del que todos los que estábamos presentes en su presentación nos sentimos satisfechos porque básicamente recogía el sentir general, nadie lo consideró un documento de parte de nadie, que, probablemente, es la principal virtud que tiene, y tampoco es un documento escapista que huya de la realidad", ha indicado.

A su juicio, es positivo el hecho de que la Comisión Internacional "haya tenido una interlocución con la inmensa mayoría de los representantes de la sociedad vasca y también con ETA", y que el análisis haya sido "coincidente en que, efectivamente, parece que la cosa va en serio, que ese sentimiento mayoritario que hay en la ciudadanía vasca de que esto no tiene vuelta atrás, parece que es así".

El portavoz de los socialistas vascos ha destacado la importancia de que ETA haya "transmitido que no tiene intención alguna de volver atentar en ningún momento porque es un elemento de tranquilidad y cierto optimismo para la sociedad vasca".

"Nos transmitieron (los verificadores) con mucha contundencia que están absolutamente convencidos de que la intención de ETA de no volver a atentar es absolutamente irreversible y que no tiene vuelta atrás de ninguna clase", ha insistido.

LA SEGUNDA FASE

"Ahora nos queda la segunda parte, esa segunda fase del proceso en la que ETA anuncie formalmente su disolución, y el tema del armamento, los arsenales, los zulos y toda la infraestructura, para que se ponga también a disposición de esta comisión para comprobar que, efectivamente, esto está terminado", ha añadido.

En este contexto, ha afirmado que lo que sí hicieron todos los que participaron "en la puesta en común es una petición o un deseo de que esa segunda fase o fase final pueda llegar cuanto antes", pero ha reconocido que no está en "la mano de ninguno" de ellos "forzar esa situación". "Aunque sí podemos influir para que se produzca", ha añadido.

En su opinión, aunque "los que van a poder verificar, de verdad", el final de ETA "son las FSE, que serán los que tengan que encargarse formalmente de esto, la solvencia de estas personas pueden ayudar también a esa verificación".

José Antonio Pastor ha manifestado también que "parece que no está en el horizonte político que sea posible una escisión de ETA que pueda seguir con la lucha armada, y ahora lo que queda es que ese segundo momento, esa segunda fase de esta situación, la de la entrega de las armas y su disolución, llegue cuanto antes".

El portavoz del PSE-EE ha señalado que no se han concretado nuevos encuentros con la Comisión de Verificación Internacional, pero que, "probablemente", los habrá "si hay acontecimientos que lo requieren". "Ellos seguirán haciendo su trabajo y, si estiman necesario volver a mantener una ronda de contactos o volver a transmitir algún tipo de información, lo harán", ha indicado.

POLÍTICA PENITENCIARIA

El portavoz del PSE-EE ha considerado que "la flexibilización de la política penitenciaria puede ayudar a acelerar el proceso", y es lo que el lehendakari, Patxi López, pretende transmitir al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, en su reunión.

Según ha precisado, aunque el Gobierno vasco no ha mantenido una relación directa con los verificadores, sí ha estado "informado permanentemente" de lo que ha estado haciendo.

Para Pastor, "lo que queda es ampliar el consenso en ese análisis que ya es amplísimo, al que sólo el PP queda por incorporarse". Por ello, ha realizado "un nuevo llamamiento a la responsabilidad del PP en toda España ahora que son Gobierno, y especialmente aquí en el País Vasco".

En esta línea, ha apuntado que, "con la prudencia necesaria, entendiendo que los tiempos tengan que ser de determinada manera", vayan "acomodando su discurso a las circunstancias de la realidad". "Porque ellos han hecho un determinado discurso en estos temas, y ahora tienen que digerir el nuevo discurso y pisar tierra desde el Gobierno de la nación", ha apuntado.

A su juicio, "no cabe duda de que una política penitenciaria dinámica y más flexible ayudaría mucho a cerrar definitivamente este proceso".

"Y no estamos diciendo que se vulnere la Ley ni que se trastoque la legislación penitenciaria, sino todo lo contrario, que, usando esa misma legislación, hay posibilidades reales de mover alguna posición en ese campo y que eso haga todavía más irreversible la situación y, además, acelere el final del proceso", ha indicado.

Ésta será, según ha apuntado, "una parte muy importante de lo que le va a transmitir el lehendakari al presidente Rajoy, y ha confiado en que "la respuesta no sea de rechazo". "Aunque no la puedan asumir inicialmente, tendrán que ir modulando en las próximas semanas y meses esa posición", ha dicho.