Los seis miembros del grupo de "verificadores" internacionales del alto el fuego de ETA aseguraron ayer que, "a través de contactos directos", la banda armada les aseguró estar comprometida con el cese definitivo de su actividad declarado el 20 de octubre. Los integrantes de la "Comisión Internacional de Verificación del alto el fuego en el País Vasco" (CIV) mantuvieron el miércoles y ayer en Bilbao contactos con políticos y agentes sociales vascos, tras los cuales hicieron público un informe.

Se reunieron con representantes políticos, sindicales, la patronal Confebask, y representantes de la Iglesia.