Spanair, que esta noche suspenderá todas sus operaciones, transportó el año pasado 600.000 pasajeros entre Canarias y la Península, lo que supone el 16,5 por ciento del tráfico aéreo entre las islas y el resto de España, según datos difundidos hoy por el Gobierno canario.

En un comunicado, el viceconsejero canario de Turismo, Ricardo Fernández de la Puente Armas, lamenta en nombre del Gobierno autonómico la quiebra de la compañía.

"Siempre es una mala noticia la quiebra de una aerolínea, primero para los trabajadores y, sin duda, para las Islas, que dependen del transporte aéreo", apunta Fernández de la Puente.

Por su parte, el Cabildo de Gran Canaria ha expresado hoy su confianza en que las aerolíneas del grupo Star Alliance y del resto del sector puedan dar una respuesta a los turistas que se encuentran en la isla y que tenían previsto volar con Spanair en las próximas horas.

Según la cifras que maneja la corporación insular, unas 2.000 personas están afectadas en Gran Canaria por la suspensión de los vuelos de la compañía aérea.