Más de la mitad de las pequeñas y medianas empresas (pymes) españolas, el 51,5%, pidió un crédito a la banca en el último trimestre del año pasado, menos que el promedio 2010-2011 (68,6%). De ellas, el 24% encontró el grifo de la banca totalmente cerrado, según revela la última encuesta realizada al respecto por las Cámaras de Comercio, publicada ayer.

De entre las que sí obtuvieron el préstamo, el 65,5% tuvo que asumir tipos de interés (en el 71,3% de los casos), gastos y comisiones (72,5%) más elevados.

Además, al 81,3% de las empresas que solicitaron financiación a la banca en el periodo de referencia se le exigieron, por parte de la banca, más garantías y avales que en los meses anteriores.

El informe señala, además, que las entidades financieras requirieron garantías personales al 56,9% de las compañías que solicitaron un crédito entre octubre y diciembre, lo que supone un notable avance respecto a la media de los últimos dos años (46,6%).

Aparte, el 21% de los empresarios encuestados por las Cámaras asegura que el volumen de financiación ofrecido se acortó en el trimestre. El 54% recibió más tarde la contestación de la entidad a la que se dirigió y al 5,5% se les exigió un plazo de devolución más reducido que tres meses antes.

La crisis crediticia se deja sentir también "con intensidad" entre las empresas canarias, que han trasladado a la Cámara de Comercio de Santa Cruz de Tenerife su "profunda preocupación" ante el "drástico recorte" de la financiación ajena, destacó la institución provincial en un comunicado.

Su vicepresidenta, Ángeles Palmero, advirtió en esa nota de que "cada vez son más las empresas que lamentan la falta de oxígeno financiero para desarrollar sus negocios y proyectos de inversión". Una situación -añadió- que "de no corregirse, se va a traducir en un mayor incremento del desempleo en las Islas, así como en el cierre de un gran número de empresas que están sobreviviendo a duras penas".

Asimismo, puso de relieve que si el sector privado no consigue liquidez y se acelera la pérdida de tejido productivo y de empleo, las entidades financieras tendrán que hacer frente "a un preocupante aumento de la morosidad".

Necesidad de circulante

Precisamente, financiar circulante es, para el 93,5% de las empresas, uno de los destinos finales de los créditos que piden, muy superior a la financiación de proyectos de inversión, citado por el 26,8% de las pymes, según el estudio publicado por el Consejo Superior de Cámaras de Comercio.

De las pymes que acudieron en busca de crédito en el cuarto trimestre de 2011, el 69% afirma haber sufrido demoras en los pagos de sus clientes, de una media de 4,6 meses.

Entre las empresas que son proveedoras de las administraciones públicas, un 77,6% tuvo problemas para cobrar sus facturas. Los ayuntamientos son las instituciones que más problemas plantean.

Un 41,3% de las pymes demandantes de recursos externos se dirigió al Instituto de Crédito Oficial (ICO); el 77% los obtuvo, la mayoría (el 57,6%) sin obstáculos, según las Cámaras.