La Unión Española Fotovoltaica (Unef) en Canarias ha pedido hoy al ministro de Industria, José Manuel Soria, que con "urgencia rectifique" la decisión del Gobierno español de dejar en suspenso todos los nuevos proyectos de instalaciones de energías renovables.

En un comunicado, la Unef reclama al Gobierno español una política energética equitativa y que reconozca las ventajas de las renovables en el Archipiélago, más baratas que las convencionales.

La Unef en Canarias es resultado de la participación del cluster Ricam de energías renovables del Archipiélago, integrado por las federaciones del metal Femete y Femepa, la Asociación Canaria de Energías Renovables, Acer, y los productores y promotores de las nacionales Appa, Anper, Asif y Aef.

Canarias, indica Unef, no puede permitirse un "nuevo golpe" a uno de los escasos sectores con los que cuenta para la necesaria diversificación de la economía.

Añade esta organización que las renovables son más baratas en Canarias que la producción convencional actual, y explica que el coste de producción mediante diesel y fuel se sitúa entre los 19 y 17 céntimos de euro el kilovatio hora, mientras que la eólica cuesta 7,1 y la fotovoltaica sobre suelo 12,1.

La decisión del Gobierno de España de suspender las primas de las nuevas instalaciones es una medida que agravará la frágil situación del sector fotovoltaico, sin que se hayan resuelto los graves problemas de retroactividad e inseguridad jurídica que afectan al mismo, afirma Unef.

Entiende esta organización las exigencias de respuesta por parte del Ejecutivo ante la crisis global, pero se muestra contrariada porque la decisión provoca un "agravio más y un perjuicio de grandes dimensiones que afecta no solo a este sector productivo, sino que extenderá sus efectos a otros en forma de más destrucción de empleo y empresas y pérdida de la deteriorada confianza de los inversores internacionales en España".

Según Unef, medidas como la adoptada por el Gobierno español "dan la puntilla a un sector que poco a poco volvía a reponerse y a conseguir atraer inversión local y extranjera, que sin duda alguna abandonará sus planes de desarrollo en las Islas ante un nuevo cambio de las reglas de juego que el PP denunció reiteradamente" cuando estaba en la oposición.