La familia de una paciente del Hospital Universitario de Canarias (HUC) denuncia que el personal de dicho centro "extravió" durante unas 11 horas a una mujer de 43 años en estado de "shock", con problemas de salud mental, con un tumor cerebral y que no habla ni reconoce a nadie. Los familiares llegaron a poner una denuncia por desaparición ante el Cuerpo Nacional de Policía durante la noche del pasado jueves, a la vez que se dio aviso a taxistas, el servicio público de guaguas o el tranvía por si localizaban a alguien con esas características.

El desconcierto en el complejo sanitario se prolongó desde las 18:00 de la tarde del jueves hasta las 5:00 de la madrugada de ayer. Todo quedó en un susto, pero el problema de falta de coordinación e información parece serio. Fuentes autorizadas del HUC confirmaron ayer que el incidente ocurrió y se debió a un problema de transmisión de información entre un equipo médico y otro de enfermería.

María del Rosario, que así se llama la usuaria afectada, fue trasladada por varios familiares a las 11:00 de la mañana del jueves al área de Urgencias, pues se hallaba en estado de "shock" y no pronunciaba palabra alguna.

Poco antes de las 15:00 horas, personal del hospital habló con los familiares y les informaron de que podían irse a su casa tranquilos, porque a María le realizarían pruebas para determinar su estado durante la tarde-noche. Algunos de ellos optan por seguir el consejo, pero la madre y la hija de la paciente deciden permanecer en el hospital hasta conocer los primeros resultados de tales estudios, según la hermana de la enferma.

Y cerca de las 19:00 horas, una trabajadora del centro le sugirió de nuevo a esos dos familiares que podían marcharse y regresar a las 22:00 horas, a tenor de la versión de la hermana.

Sin embargo, la sorpresa se produjo a las 21:00 horas, cuando los padres de la paciente reciben una llamada para decirles que su hija había desaparecido del hospital. Y, como es lógico, los progenitores y el resto de familiares empezaron a temerse lo peor.

Una de las medidas fue denunciar la supuesta desaparición ante el Cuerpo Nacional de Policía, así como avisar a varios servicios públicos de transporte por si veían a una mujer desorientada y con ropa del hospital.

La hermana de la paciente la buscó de forma concienzuda por habitaciones, baños y salas de espera de varias plantas, así como en la unidad de vigilancia intensiva (UVI), pero no obtuvo resultado positivo. Además, un sobrino permaneció en la puerta del centro por si salía del hospital.

Al final, a las 5:00 de la madrugada, los familiares recibieron la noticia de que había aparecido María del Rosario. Estaba sentada en una silla de ruedas, virada para la pared y no había salido de la zona de Urgencias, según la versión ofrecida a los afectados por personal del hospital, aunque la hermana duda de que fuera exactamente así.

Ahora, los familiares no descartan adoptar medidas judiciales o acudir a denunciar el caso ante el Defensor del Pueblo.

Fuentes del HUC explicaron que el gerente del hospital, Ignacio López-Puech, se reunió ayer por la mañana con familiares de la paciente para explicarles lo ocurrido. Desde el gabinete de Prensa del HUC señalaron que la mujer nunca estuvo desaparecida y que el problema se debió a un error de transmisión de información entre un equipo médico y otro de enfermería. Tras el incidente, la Dirección Médica y la Dirección de Enfermería elaborarán sendos informes sobre los hechos para adoptar las medidas que se estimen oportunas. María del Rosario continuaba ingresada en el HUC a mediodía y le continuaban haciendo pruebas, según las mismas fuentes del centro.