En cabeza de las cifras de desempleo y a la cola de los índices que miden el bienestar social, las Islas Canarias están viviendo con especial intensidad las consecuencias de la crisis económica. A esta coyuntura externa se suman factores endógenos que contribuyen a explicar el ambiente social cada vez más enrarecido que se respira en las Islas, camino de convertirse en una suerte de "sociedad del malestar". En el diagnóstico no es difícil acertar: paro, pobreza, una actividad económica cuyos intentos de diversificación han resultado fallidos...Ni siquiera el inesperado repunte del turismo, consecuencia en gran parte de la inestabilidad política en otros destinos, ha aliviado la situación, pues no ha venido acompañado de un incremento significativo de la contratación.

¿Cuál es la situación política de Canarias y qué responsabilidades cabe atribuir a los responsables públicos? ¿Qué posibles soluciones se atisban en el horizonte? Para responder a estas preguntas, EL DÍA reunió en sus instalaciones a cinco representantes de la política y la sociedad en general: Zaida González, concejal del Partido Popular en el Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife; Hilario Rodríguez, edil de CC también en la corporación capitalina y miembro de la corriente de opinión Secundino Delgado; Francisco Javier Pérez Pescoso, empresario; Gaspar Sierra, exdirigente del Partido Socialista; e Hortensia Navarro, del Centro Canario Nacionalista (CCN).

En efecto, todos ellos coinciden, en líneas generales, con el diagnóstico, aunque difieren ligeramente en la definición de las causas. Para Zaida González, el origen del problema está claro: la "inactividad" del Gobierno canario. Esta pasividad afecta, principalmente, a la necesidad de "reestructurar la maquinaria administrativa" que, a su juicio, "genera un lastre para la sociedad y retrasa cualquier tipo de avance". El Ejecutivo, sentencia la concejal del PP, "no ha tomado las medidas necesarias".

"Voy mucho más allá. El problema de Canarias viene por el sometimiento al Estado español", opina Hilario Rodríguez. El representante de esta corriente soberanista sostiene que el Archipiélago "tiene recursos suficientes para ser un Estado independiente". De esta situación colonial provienen, desde su punto de vista, "los motivos por los que estamos como estamos".

Según Rodríguez, "no es de recibo que uno de los principales receptores de turismo del mundo tenga las tasas de paro más altas de España". Otras muestras de la grave situación de la Comunidad Autónoma son "los sueldos mileuristas" o "los 37.000 canarios que han tenido que emigrar al extranjero, muchos de ellos profesionales del turismo".

La desestructuración económica se refleja, prosigue el edil nacionalista, en el declive y el abandono en que se encuentran sumidos sectores como la agricultura, la ganadería y la pesca, así como en los siempre postergados intentos de despegue de la industria. Los recursos de los sectores primarios "no se aprovechan para consolidar la industria". La pérdida de peso de la pesca y de las flotas artesanales, por ejemplo, han derivado en la práctica desaparición de las conserveras. "Todo esto es síntoma de una situación colonial", argumenta Hilario Rodríguez.

"Todos tienen una parte de culpa", asegura Francisco Javier Pérez Pescoso en relación a la actuación de los responsables políticos. El Gobierno central "no previó la que se nos venía encima y no puso medidas". Entre los reproches que este empresario dedica al Ejecutivo central se encuentra, precisamente, "la falta de apoyo a las pequeñas y medianas empresas, que son las que generan puestos de trabajo".

En cuanto al Gobierno regional, Pérez Pescoso considera que "solo ha mirado al turismo" y que "ha vivido por encima de sus posibilidades". "Ha faltado diversificación económica y prácticamente ha desaparecido la industria, así como la agricultura y la pesca", se lamenta. "No hemos sacado provecho al turismo y hemos dejado envejecer la planta hotelera", se lamenta este pequeño empresario.

Aunque mantiene su ideología socialista, Gaspar Sierra -que fue alcalde de Los Silos y consejero del Cabildo de Tenerife- se define como "un librepensador" y dice representarse a sí mismo. Desde esta postura independiente, y también desde su experiencia, se remonta décadas atrás para hallar los orígenes de las dificultades actuales. "Canarias tiene un serio problema de identidad política y estructura institucional", reflexiona.

"Desde los años 60 del pasado siglo se perdieron oportunidades de que las Islas se consolidasen con una estructura adecuada. Se tuvo que haber construido un archipiélago verdaderamente viable", expone el exregidor municipal. Los cabildos deberían haber desempeñado, a su entender, un papel clave en este proceso, porque son "instituciones cercanas, en las que el ciudadano cree". En este sentido, reprocha al PP su "ataque desmesurado" a la corporación insular de Tenerife.

Pese a no comulgar con el independentismo Sierra sí es favorable a la autonomía política de Canarias. De hecho, afirma que es la única región española que puede serlo. "El resto no saben ni gobernarse ellas mismas", señala, y recuerda que "la ruina económica la han producido los grandes gobiernos autonómicos". Para corregir esta situación basada en una equivocada estructura administrativa, propone modificar la Constitución. "La cuestión no es la crisis, sino la evolución política", insiste.

"El principal problema son los 256.000 parados y las familias destrozadas que subsisten bajo el umbral de la pobreza", interviene la representante del CCN, para quien "Canarias está así por culpa de todos". Hortensia Navarro lo describe de forma contundente: "estamos mal educados desde el principio". Las pruebas están ahí: "vivimos esperando las subvenciones, no sabemos sacar provecho del turismo, hay tierras sin explotar...".

Uno de los retos inaplazables es el de "crear industria, de la manera que sea, porque sin ella no hay ilusión ni esperanza en las familias", advierte. Al mismo tiempo, "falta cualificación", por lo que sugiere ofrecer formación a los trabajadores en paro.

En este punto surge una cuestión de actualidad: las prospecciones petrolíferas en aguas cercanas al Archipiélago. "Cualquier pueblo estaría saltando de alegría ante una oportunidad como ésta", asevera, y pone el ejemplo de Venezuela, donde la actividad turística convive con la extracción de crudo.

En un segundo turno, Zaida González apunta de nuevo a quien, en su opinión, es responsable de la situación: "en Canarias ha habido un nacionalismo mal entendido que no ha sabido luchar por las Islas ni ha hecho las inversiones necesarias para asegurar el autoabastecimiento", dice. La edil popular es partidaria también de fomentar entre la hostelería los productos canarios para beneficiar tanto al sector primario como al turístico.

Según González, "CC se ha limitado a pedir dinero al exterior y no lo ha traducido en infraestructuras para mejorar el bienestar de los canarios", y ha descuidado otras políticas como la recualificación y reconversión de los desempleados para su inserción laboral en el sector privado, así como la simplificación administrativa. "Para conseguir algo tienes que pasar por tres administraciones", indica.

Por ello, "la burocracia creada en épocas de vacas gordas debe desaparecer, especialmente ahora que las vacas no es que estén flacas, sino a punto de morir de inanición". "No se ha hecho nada", se queja.

En cuanto a las acusaciones de Gaspar Sierra al PP, la edil replica que "es el Cabildo de Tenerife el que está en contra de los ciudadanos y hace la competencia desleal a los empresarios con sus empresas públicas".

"Tú limitas las causas de la situación de Canarias a los treinta años de CC; yo lo extiendo a los 600 años de colonización", hace notar Hilario Rodríguez a la representante de la formación conservadora. "España es nuestro problema", afirma tajante el concejal nacionalista, tanto como cuando apunta que Canarias "no tiene que pedir, sino que exigir".

Rodríguez retoma la discusión sobre la necesidad de diversificación económica y deja caer que "la única industria vulnerable y que puede desaparecer en 24 horas es el turismo, como se ha demostrado con las decisiones de los touroperadores".

"Negativa total"

En cuanto a la búsqueda de petróleo, mantiene una actitud de "negativa total" en el caso de que "los beneficios se vayan a la metrópoli", porque "empobrecería a las Islas", mientras que las apoyaría si una parte se destinara a la Comunidad Autónoma.

Tampoco se declara nacionalista Francisco Javier Pérez Pescoso, aunque se define como defensor de Canarias, "porque no está bien defendida", alega. El empresario expresa su preocupación por la desaparición de mercados donde encontrar y adquirir productos del Archipiélago, especialmente para el turismo. "¿Por qué no hay en Los Cristianos un mercado de productos canarios? ¿Dónde está la artesanía de las Islas?. ¿Qué se encuentran los cruceristas cuando llegan a Tenerife? ¿Dónde están los puros palmeros?", se pregunta.

Asimismo, Pérez Pescoso propone estimular la creación de empleo mediante la rehabilitación de la planta hotelera, al tiempo que se queja de las múltiples trabas con las que se topan quienes quieren emprender un negocio. "Antes de abrir la empresa ya te has gastado todo el capital y le debes al banco. Contratar gente así es imposible".

"Los intereses empresariales son difíciles de casar con los políticos", concede Gaspar Sierra, quien cree que "el problema de los políticos canarios es que tienen la mente corta". Esta visión cortoplacista de los servidores públicos es la que puede poner en peligro la adopción de las "medidas terapéuticas" que, en su opinión, urgen en las Islas. El exalcalde silense manifiesta su confianza en "el gobierno autónomo de los municipios" y coincide con que "la situación hay que arreglarla entre todos".

La representante del CCN asevera, sobre el funcionamiento de la Administración, que "hay que poner a las personas adecuadas en los lugares adecuados" y que es preciso un "filtro", además de formación públicos. "Si algo no está funcionando bien, hay que medir la capacidad de trabajo y que cada uno ocupe su sitio", concluye Hortensia Navarro.

EL DÍA Fotos: MARÍA PISACA