El principal indicador de la bolsa española, el IBEX 35, sufría a mediodía la mayor caída entre las bolsas europeas (1,07 %) y perdía todo lo ganado desde comienzos de año, afectado por las dificultades para cerrar un acuerdo sobre la deuda griega y a la espera de las conclusiones de la cumbre europea.

A las 12,00 horas, el selectivo español perdía 92,80 puntos y se situaba en 8.565 unidades, en tanto que el Índice General de la Bolsa de Madrid retrocedía el 1,15 %.

Al desánimo de los inversores contribuía tanto la confirmación de que el PIB español cayó el 0,3 % en el cuarto trimestre de 2011 como un informe semanal de la agencia Moody''s, que estima que las débiles perspectivas de crecimiento para España este año afectarán negativamente al sector financiero.

Los bancos españoles esperan con temor la reforma del sistema financiero que el Gobierno tiene previsto aprobar el viernes, que especificará cuáles serán las exigencias de capital para el sector.

El resto de mercados europeos mantenía también los números rojos a la espera del acuerdo sobre la deuda griega y del comienzo de la cumbre europea.

Así, París perdía el 0,82 %, con los bancos acusando la intención del presidente Sarkozy de aplicar una tasa a las transacciones financieras; Fráncfort, el 0,60 %; Londres, el 0,55 %, y Milán, el 0,54 %.

Dentro del IBEX, los bancos permanecían entre los valores más castigados de la sesión: Sabadell perdía el 2,67 %; BBVA, el 2,17 %; Santander, el 1,90 %; Popular, el 1,74 %; Caixabank, el 1,59 %; Bankinter, el 1,50 %, y Bankia, el 1,17 %.

Con descensos más moderados se negociaban los grandes valores del mercado: Iberdrola cedía el 0,64 %; Repsol, el 0,78 %; Telefónica, el 0,56 %; Endesa, el 0,29 %, e Inditex, el 0,03 %.

Vueling se mantenía como protagonista absoluto de la sesión y se revalorizaba el 25,98 % ayudado por el cierre de Spanair.

Hasta las 12,00 horas, el parqué español había negociado 428 millones de euros, de los que 114 correspondían al Santander, 77 a Telefónica, y 45 millones a BBVA.

En el mercado de divisas, el euro perdía algo de terreno frente a la moneda estadounidense y se cambiaba a 1,312 dólares.