Santa Cruz de Tenerife ha cumplido este lunes su 190 aniversario de su declaración por el rey Fernando VII como capital de Canarias. Fue el 27 de enero de 1822 cuando se promulgó el Decreto que establecía la división en provincias, tal y como disponía el artículo 11 de la Constitución, de manera que se hacía oficial la designación de Santa Cruz de Tenerife como capital de Canarias.

Apenas tres meses antes de esa fecha, el síndico del Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife, José Murphy y Meade, comisionado por la corporación para representarla en Madrid informaba escuetamente del acuerdo que acababa de tomarse en las Cortes con las siguientes palabras: "Tengo la satisfacción de comunicar a V.S. Iltma. que las Cortes Extraordinarias, en sesión de 19 del corriente, se han servido designar a esa Muy Noble, Leal e Invicta Villa, por Capital de las Islas Canarias".

Según el cronista oficial de la ciudad, Luis Cola Benítez, José Murphy es, sin duda, el político de "más talla" del siglo XIX, que a pesar de no ser diputado en aquellas Cortes, supo "desenvolverse" en un ambiente desconocido, "en algunos casos hostil, logrando apoyos en un ímprobo trabajo de diplomacia de pasillos y gestiones personales, para lo que ya era una realidad incuestionable".

Por eso, señala que "estas sencillas, certeras y escuetas palabras encierran en realidad el fruto de la ardua labor de este importante personaje histórico". Así, se promulgó la Ley que, respecto a Canarias, exponía: "Canarias.- Población: 215.108 almas. -Diputados: tres. -Capital: Santa Cruz de Tenerife".

El origen de esta proclamación se remonta a la declaración de ''villa exenta'', un privilegio concedido por la Corona en 1803 como reconocimiento a la victoria del pueblo de Tenerife, con el general Gutiérrez al mando, sobre las fuerzas británicas comandadas por Nelson en 1797.

"NO REPETIR ERRORES"

Para el alcalde de Santa Cruz, José Manuel Bermúdez, "es de justicia conmemorar los hechos y recordar a las personas que constituyen los hitos de nuestra historia, debemos tomar ejemplo, entresacar lecciones e intentar no repetir errores".

Según Bermúdez, "conocer es comprender, y para ello debemos comprender lo que fuimos, para entender nuestro presente y nuestro futuro". Así, añadió que cree "sinceramente" que esa historia, ese "legítimo orgullo" de la ciudad exige hoy, "más que nunca", el "compromiso personal" de cada ciudadano en la responsabilidad que le toca para anteponer los intereses generales a cualquiera de las visiones personales o partidistas, incluso aquellas que pueden considerarse legítimas. "Esta corporación tiene un firme compromiso para intentar estar a la altura de lo que Santa Cruz se merece y necesita", señaló.