Más del 60 % de los barcos envueltos en casos de tráfico ilegal de drogas, armas y otro equipamiento militar son propiedad de compañías con base en países de la UE, la OTAN u otros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).

Así consta en un informe difundido hoy por el Instituto Internacional de Estudios para la Paz de Estocolmo (SIPRI), que tiene en cuenta todos los casos de incidentes con barcos de más de 100 toneladas brutas registrados en los últimos veinte años.

Alemania encabeza la lista, con el 19,5 %, seguida por Grecia (10,6 %), Estados Unidos (7,8 %), Corea del Norte (4,8 %), Panamá (4,3 %), Irán (3 %), Noruega (2,4 %), Rusia (2,4 %), Belice (1,9 %), Holanda (1,9 %), Dinamarca (1,7 %) y Japón (1,7 %).

"Esto no significa que los dueños de los barcos, o incluso los capitanes, sepan lo que llevan. Es relativamente fácil para los traficantes esconder armas y drogas en medio de cargas legales", señaló uno de los coautores del informe, Hugh Griffiths.

Entre los métodos usados por los traficantes figuran esconder su mercancía en contenedores sellados que llevan productos legales, enviarla en barcos de propiedad extranjera que actúan de forma legal o usar rutas que dificulten las operaciones de vigilancia, según el informe.

En los casos en que los dueños, operadores y capitanes parecen estar involucrados directamente en el intento de contrabando, los barcos suelen ser antiguos y navegan bajo banderas de conveniencia.