Veinticuatro murgas infantiles protagonizaron del jueves al sábado pasado un concurso dividido en tres fases sin final que dejó de manifiesto dos velocidades entre los participantes; por una parte, la "primera división" la podrían encabezar los gigantes Distraídos, ganadores del primer premio de Interpretación, seguidos de Mamelones, Rebobinados y Lenguas Largas. Gran diferencia existe entre la parte alta de la tabla de la clasificación si se compara con la segunda, lo que debe animar a los mayores a hacer un esfuerzo para no limitar los ensayos al último mes y medio o dos meses, a fin de evitar esa diferencia abismal en algunos casos. Que conste que este comentario se realiza por lo visto en televisión, pues en directo se tiene otra percepción, en muchos casos mejor, sobre todo en cuanto a la calidad del sonido y que se observa mejor la puesta en escena.

El primer veredicto de este Carnaval 2012, correspondiente a las murgas infantiles, sorprendió porque, en el apartado de Interpretación, parece justo: los premios fueron para los cuatro mejores, sin ser puristas en el orden. De hecho, entre el ganador y el tercer premio solo existen 2,5 décimas de diferencias. Los cuatro premiados son exponentes de cuatro estilos diferentes que predominan en el certamen de la cantera.

El denominador común del estilo que intenta seguir la murga infantil es Airam Bazzocchi, que pone en evidencia a aquellos que algún día pensaron que las letras que años atrás hizo para Marchilongas llevaban la firma de su padre, Juan Pablo Bazzocchi, que fuera director de Ni Pico-Ni Corto el año del "Mama María", en 1984". Este año, Bazzocchi consiguió por tercera vez consecutiva un premio de Interpretación. Poco importa el nombre; gana su estilo, como lo evidencia que en 2010 "se lo dio" a Rebeldes y en 2011 y 2012, a Distraídos. Este año, tal vez, Bazzocchi haya escrito la letra más espectacular interpretada en los 40 años del concurso de murgas infantiles. La genialidad de los "gigantes" Distraídos, que "subieron" a cantar a los padres al escenario, fue su peor rival, pues el segundo tema superaba con creces al primero, máxime cuando la letra costó entenderse.

Si Distraídos es innovación y riesgo por hacer algo diferente, Mamelones se mostró como una murga compacta, aquel grupo que ha evolucionado de forma equilibrada tanto en letras, también de Bazzocchi, como en calidad musical, de la mano de Xerach Casanova. La cantera de la Casa del Miedo es magistral en sus presentaciones. Tanto que terminaron en convertirse para ellos también en su peor rival: arrancaban con una obertura espectacular, un listón muy alto que este año lograron saltar con su repertorio. Tal vez, el más equilibrado.

El tercer premio bien puede considerarse que reconoce el esfuerzo de los noveles, de las últimas murgas incorporadas, en hacerse con un puesto en el podio. Así, Rebobinados, que se estrenó el año pasado de la mano de Romén Soriano Luque, consolida una trayectoria fulgurante. En su estreno ya quedaron en quinto puesto; un año después, 2012, en tercero, gracias a su director musical, Rubén García (Caraduras y exdiablo) y a las letras de Carlos Casanova. También, dos canciones equilibradas, que buscan innovar, no en balde a Casanova se le "enmarca" en la generación Bazzocchi.

El cuarto premio de Interpretación recayó en Lenguas Largas, otra murga grande. Tal vez la que ejecutó el repertorio más juvenil, en particular por la canción de amor de un adolescente, su segundo tema, con el que más de un componente se identificaría. Ya desde sus actuaciones en las presentaciones Lenguas prometía mucho, gracias también al montaje musical de Óscar Gómez, de la generación de moda, que consiguió que Lenguas fuera una de las murgas que sonaron más fuerte y más claro del concurso, si no la que más.

Jóvenes ganadores

Viendo los cuatro ganadores, llama la atención "juventud" de los premiados. Con la excepción de Mamelones, nacidos en 1980, el resto de los premiados no llevan en el Carnaval ni diez años: Distraídos se estrenaron en 2006; Rebobinados, en 2011; Lenguas Largas, en 2004... esta realidad que avala el veredicto del jurado podría servir de análisis a la modalidad sobre su negativa a cerrar el cupo de murgas nuevas. ¿Qué hubiera pasado si hace seis u ocho años se hubiera impedido salir a Lenguas, Distraídos o Rebobinados?

Junto a los ganadores, es digno de elogio el trabajo desarrollado en Sofocados, buscando siempre hacer el más difícil todavía; y también de Rebeldes, los Bambones de las murgas infantiles, a quienes se les compara respecto a su propio estilo, una murga muy grande, aunque haya bajado un poco su nivel.

Muchas murgas infantiles están dando la oportunidad a los niños de tomar las riendas, como Paralepípedos o Triqui-Traquitos, estos últimos de la mano de Sebid y Zeben, un estilo que, aunque no despuntó, está llamado a hacerse sitio entre lo mejor. Notable mejoría en la dulcificación de Desinquietos, la siempre agradable sorpresa de Fran Conde, que se estrenó con Retorciditos y dejó su sello con la "bb" y las nuevas tecnologías telefónicas, sin olvidar a quienes llaman a última hora, como a Lolo Tavío, para que "salve" a la murga, en este caso Carricitos, más allá de que el resultado final merezca más puntuación de la dada por el jurado.

Después de tres días de concurso, el público es capaz de reconocer la murga que ensaya desde septiembre y la que lo hace desde noviembre; aquella que sale por inercia, tal vez en algún caso por no perder el nombre, y otras que se "estrujan" la cabeza para sorprender porque, realmente, las enamora el Carnaval.