Como usuario del Albergue municipal, Marco asegura que no es verdad que el personal del centro castigue a los usuarios que no cumplen con las normas del centro. Marco critica las actuaciones y denuncias de la Plataforma por la Dignidad de las Personas sin Hogar. "La otra noche un hombre de la Plataforma estuvo sacando fotos, violando la privacidad de la gente", se queja Marco. Además, afirma que cuando el personal de seguridad que estaba de guardia trató de hacer retroceder y sacar del recinto a esta persona la situación se puso fea. "Empezó a amenazar e insultar", aseguró. Sobre las críticas que ha vertido esta Plataforma sobre la gestión del Albergue, Marco asegura que son todas falsas. "La guardia aquí tiene un trabajo muy difícil", explica, porque muchos de los usuarios tienen problemas de adicciones. "Trabajan con mucha gente muy diferente que tiene muchos problemas", añade. Asimismo, defiende que no se permita a gente ebria o drogada que acceda al recinto. "Por respeto a mí, que ni bebo ni me drogo", manifiesta. Además, apela al lado de humano de estos trabajadores. "Son personas que tienen familia", resume. Por otra parte, asegura que cuando alguien está borracho en el exterior de el Albergue, el personal llama a la unidad móvil, la UMA, y les atiende. "A mí me toman la presión porque tengo la tensión alta", apostilla. No obstante, Marco no tiene sólo elogios para el centro. Reconoce que la cantidad de comida que ofrecen en el comedor es insuficiente "para lo que necesita un adulto", pero por otro lado entiende que debe ser difícil organizar 600 comidas al día.Sin embargo, también habla de que se hacen comidas especiales para los musulmanes que, por su religión, "no comen carne de cochino". Además, destaca que cuentan con seis ordenadores y una biblioteca y que el personal del centro le ha ayudado a confeccionar un currículum para buscar trabajo.