La Universidad de La Laguna (ULL) necesita alrededor de 13 millones de euros para finalizar las obras que lleva a cabo en la facultad de Bellas Artes y en la escuela de Informática e Ingeniería Civil, ha asegurado hoy el rector de la ULL, Eduardo Doménech.

"La situación de la Universidad de La Laguna es crítica porque tan solo se le garantiza el funcionamiento básico", ha lamentado en declaraciones Doménech, quien espera que el Gobierno de Canarias acabe de financiar estas obras en el menor plazo de tiempo posible.

A su juicio, la Universidad de La Laguna parte de una situación más precaria que la de Las Palmas de Gran Canaria (ULPG), pues la de Tenerife tiene algunos edificios, como la facultad de Bellas Artes y Educación, muy antiguos.

"Al no darnos garantías sobre la continuidad de las obras nos deja en una situación complicada, pero vamos a seguir insistiendo", ha afirmado el rector, que espera que no se produzcan aún más recortes que obliguen a paralizar por completo estas obras.

La finalización de la obra y el equipamiento de la facultad de Bellas Artes requiere 10 millones de euros, la escuela de Informática y Civil 3 millones y construir la de Educación podrían rondar los 21 millones, ha detallado el rector.

"Primero hay que acabar lo que está en marcha y luego priorizar en la construcción de la facultad de Educación", ha agregado, al tiempo que ha incidido en que hay que llevar a cabo estas obras, que son "ineludibles" para ambas universidades canarias.

Doménech espera llegar a un acuerdo con el Gobierno de Canarias para que estas infraestructuras universitarias estén listas "si no para el año que viene para el menor plazo posible de forma que esta situación no se haga insostenible".

Asimismo, a fin de que la ULL pueda adaptarse al espacio europeo de educación superior, ha indicado que es necesario construir otro aulario en el campus de Guajara para descongestionar la facultad de Derecho, que agrupa las carreras de Derecho, Relaciones Laborales, Trabajo Social y Sociología.

Al tener tantos alumnos no se puede aplicar de acorde a la enseñanza europea, que exige una mayor interacción entre el profesor y el alumnado, ha añadido el rector.