El secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, emplazó ayer a sus compañeros de la Ejecutiva Federal a reforzar la unidad y les dijo que ésta es una dirección vinculada al pasado y atada al futuro, colegiada y plural, "pero es una". Rubalcaba presidió su primera reunión de la nueva Ejecutiva surgida del 38 congreso federal y después, en rueda de prensa, insistió en mostrarse satisfecho por el resultado del cónclave de Sevilla, del que los socialistas, señaló, han salido más unidos y reforzados.

"Hemos acertado plenamente", resumió, antes de anunciar que sus primeras medidas serán pedir una reunión al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, para explicarle la oposición que van a desarrollar los socialistas, así como con la patronal y los sindicatos para hablar de empleo.

Preguntado sobre el supuesto malestar que existe en alguno de los sectores que había apoyado la candidatura de Carme Chacón, presumió de que es el secretario general que ha llegado a ese cargo con la mejor relación con el PSC.

"Claro que considero a Carme Chacón mi amiga", zanjó, antes de considerar que la exministra de Defensa tiene "todo el futuro por delante, faltaría más".

Además, puso en duda que Felipe González y Alfonso Guerra se dedicaran a hacer llamadas el viernes y el sábado para conseguir que los delegados andaluces que habían anunciado su apoyo a Chacón en la carrera sucesoria se decantaran finalmente por él.

No quiso desvelar si tiene previsto optar en el futuro a las primarias socialistas para ser candidato a la Presidencia del Gobierno o si su alternativa sería el lehendakari, Patxi López, a quien calificó como "un activo como la copa de un pino".

López forma parte de la Ejecutiva Federal como secretario de Relaciones Políticas. A juicio de Rubalcaba, el PSOE necesita "lo mejor que tiene" para salir de la situación actual y "no puede prescindir de Patxi".

La Ejecutiva aprobó que la vicesecretaria general, Elena Valenciano, ejerza de portavoz del partido; Soraya Rodríguez actuará de portavoz en el Congreso, y Eduardo Madina proseguirá como secretario general del grupo; en el Senado, se mantienen Marcelino Iglesias y José Miguel Camacho.

El secretario general de los socialistas asturianos, Javier Fernández, será el coordinador del Consejo Territorial en lugar del castellanomanchego José María Barreda.

Rubalcaba explicó a sus compañeros que el partido tiene que cambiar su línea de trabajo, ya que debe dejar de preocuparse de cuáles han sido los fallos que les han conducido a la derrota para empezar a preguntarse cuáles deben ser los aciertos para volver al gobierno.

La respuesta, en la calle

Hizo hincapié en que una de las fórmulas es "tomarse en serio todos los temas de participación", tanto de militantes como de simpatizantes, y para ello pidió al "número tres" del partido, Óscar López, que empiece a preparar una conferencia de organización.

Se trata de estimular la participación dentro y fuera del partido, resumió, persuadido de que, en este caso, el dicho de "hace mucho frío fuera" no se corresponde con la realidad. "Al contrario -apostilló-, la respuesta está en la calle".

Tras observar que para un militante socialista pertenecer a la Ejecutiva es el "mayor honor" que puede tener, Rubalcaba indicó que la nueva dirección está vinculada al pasado, "es evidente", pero aclaró que su única "atadura" es con el futuro.

Consciente de que recuperar la confianza de los españoles vendrá de la mano de la capacidad del PSOE de dar solución a sus problemas, vinculados a la crisis y al desempleo, constató que los socialistas no piensan que su situación vaya a mejorar si las cosas le van mal a España. Una actitud que, dijo, tuvo el PP en la oposición.

Se propone ejercer una oposición útil, que colabore con el Gobierno, por ejemplo en la lucha contra el terrorismo, en la que prometió una "absoluta y leal colaboración", pero que discrepe con él cuando no comparta sus medidas.