NO VEO con suficiente claridad esa creación, por parte del Gobierno de Canarias, de un ente público que gestionará los puertos tras la desaparición de la estatal Dirección General de Puertos, que, hasta el momento, llevaba la competencia de los dispositivos portuarios de todo el país y que ahora parece transferir esa gestión a los gobiernos de las comunidades autónomas.

De momento, dado el temor reinante al incremento del desempleo, la Administración se apresura a informar de que descarta que vayan a producirse despidos, y justifica la decisión del organismo estatal en la necesidad de dar mayor autonomía a la gestión, en este caso, de los puertos.

No es que la Dirección General de Puertos haya desaparecido ya, sino que dejará de actuar como tal, previsiblemente, en el primer semestre del año actual y los organismos autonómicos correspondientes tienen que estar preparados para el cambio. Por eso, el Gobierno de Canarias informa de que tiene ya muy avanzada la puesta en marcha de un nuevo ente público al que la dirección estatal, o sea, la Dirección General de Puertos, trasferirá las competencias en materia de puertos y ya, en tales materias, el centro directivo deja en manos de la administración autonómica lo relativo al movimiento portuario, que es como si se creara una dirección regional, tarea que se asigna al mencionado ente público, que será de carácter empresarial, tal como ha hecho el Estado con la creación de las actuales Autoridades Portuarias. En definitiva, se trata de que el ente público empresarial suponga mayor autonomía y capacidad de gestión en la toma de decisiones que la que brindaría un centro directivo de la Administración regional.

Se dan, en la información, detalles que explican la estructura y las funciones del nuevo organismo que mejorará notablemente la gestión administrativa y funcional en la actividad portuaria, que se verá incrementada con mayor autonomía que la existente hasta ahora.

Aunque la información solo asegura que no habrá despidos de personal, y que la constitución del ente público no supondrá nuevos gastos presupuestarios, da a entender que, contrariamente a lo esperado, se crearán nuevos puestos de trabajo para atender los órganos que se establezcan en la comunidad autónoma, lo cual es una buena noticia en estos momentos en que se han publicado las cifras de paro, que han tenido un notable crecimiento en los últimos meses en Canarias. Aunque, en principio, solo se beneficien los trabajadores de actividades portuarias y de otras que tengan relación directa o indirecta con el movimiento en los puertos de todo el Archipiélago, como tráfico interno de mercancías y trabajo de las industrias que consumen material llegado a las Islas por los puertos. Lo que también significa nuevos puestos de trabajo o sostenimiento de los actuales.