¿A dónde vamos con tanta prisa?

A partir de ahora creo que deberíamos ir más despacio, reflexionar serenamente e inteligentemente de cuáles son las prioridades de Canarias.

Mientras se construyen grandes aeropuertos, grandes muelles e incluso se quieren incorporar trenes a nuestro castigado paisaje, yo me pregunto: ¿a dónde vamos a ir si realmente no tenemos ni dónde ni con qué? ¿Realmente estas grandes infraestructuras le sirven de algo al canario, mientras los datos que salen sobre hogares sin ninguna entrada son demoledores? Nuestros políticos se apuran en hacer cosas muchas veces sin sentido.

Creo que a nuestros gobernantes se les ha ido la pinza y se les ha subido el ego al no contar con el que les puede ayudar realmente a que esta situación tan catastrófica para muchos canarios se solucione; simplemente se rodean de gente que les hace la pelota y no le dicen nunca a nada que no. Así nos va...

Nuestro territorio está soportando un exceso de población que no ayuda nada, al contrario, hace que nuestros servicios básicos y de ayudas se diluyan y terminen por desaparecer. Creo que el político ha tenido parte de culpa por dejar entrar más gente de la que soportaba el territorio; recordémosle que esto no es Venezuela. Son territorios pequeños donde muchas veces el canario ha sido marginado en muchas cosas por dárnoslas de progres, y no es racismo, pero he visto con mis ojos cómo se ponían pisos tutelados a gente de fuera con oculista, dentista, ropa, comida y un buen trabajo, y que algunos se jactan de que tienen un montón de pisos en sus países pero no se quieren ir. Esto son cosas que no se dicen, porque está mal decirlas y es feo, pero es una realidad que nuestro pequeño territorio no puede en estos tiempos soportar.

Ahora los temas estrella en todos los medios son las medidas de austeridad, la regasificadora, el petróleo en Canarias y el carnaval, todo cortinas de humo de las verdaderas prioridades y soluciones para Canarias.

Démosle a Canarias su idiosincrasia de buena gente con el foráneo, démosle al turista lo que pide, al agricultor lo que se merece y dejar de decir que todo lo que viene de fuera es bueno; démosle al ganadero facilidades para hacer su trabajo, al pescador lo mismo y que sea consecuente con sus actos.

Vigilemos nuestro medio ambiente, pues de ello depende nuestro futuro. Vemos que nuestro mar está perdiendo sus fondos debido a productos tóxicos que se vierten en él. Y qué sería de Canarias sin su mar, su pesca y sus playas.

Sería positivo que grupos de vecinos actuaran en la política y dieran ideas, que hubiese unos servicios sociales independientes de la política, que nuestros gobernantes nos explicaran las políticas que hacen, que los gabinetes técnicos municipales trabajasen para el pueblo en casos excepcionales y el que se demuestra que no puede pagarse un proyecto fuese asesorado.

Sabemos que la situación no es fácil, pero no nos revolucionemos, tomemos medidas primero para el pueblo, que es el que paga impuestos, y no nos dejemos arrastrar por medidas a lo loco y sin ton ni son.

Educado Paz

Defender a los indefensos

En una democracia verdadera no se puede tener a tantos millones de trabajadores en el paro, tantas miles de familias en la calle, en la miseria, por culpa de los abusos de los bancos. Te quitan la casa y sigues debiéndoles gran parte de la hipoteca. Así no puede la democracia seguir un día más. Yo hago un llamamiento al Gobierno de mayoría absoluta a que proteja a los desahuciados, discapacitados, parados y trabajadores contra el abuso de los bancos. Que urgentemente cambien las leyes. Y los poderes judiciales deben defender a los ciudadanos indefensos. Este Gobierno hará una profunda reforma laboral, y seguro que arreglará la lacra del desempleo, que es un cáncer amorfo que se está comiendo a la democracia, y esto nadie lo puede permitir.

César Rodríguez Arteaga