El nuevo técnico del Sevilla, José Miguel González, Míchel, afirmó ayer que, aunque llega "en una situación anómala para un club grande como el Sevilla", sabe "perfectamente" a dónde va y es "optimista", aunque, según aseguró, "los jugadores son los que tienen que darse cuenta de la situación" para revertirla.

En su presentación junto al presidente, José María del Nido, y el director deportivo, Ramón Rodríguez Monchi, justo tras despedirse Marcelino García Toral, el madrileño aseguró que como técnico ha vivido momentos más "angustiosos" y es "optimista por naturaleza, pero también realista".

"Sé lo que significa venir al Sevilla, que, salvo en los últimos dos años, ha tenido muy buenos resultados. Con mi compromiso y mi ilusión el mensaje es muy claro: quedan tres meses de Liga y venimos muy ilusionados por lograr el objetivo de la Champions, pero lo tenemos que hacer entre todos, necesitamos a los jugadores y a la gente para, al final, conseguirlo", recalcó Míchel.

Si mete al equipo en Liga de Campeones, renovará automáticamente su contrato, precisó Del Nido, ante lo que el técnico aseguró que es "un reto importante, apasionante, una lanzadera; estoy en un club grande y con una gran afición, pero necesito la actitud e ilusión de los jugadores".