Japón pondrá en marcha mañana, viernes, una nueva agencia para acelerar la rehabilitación de las zonas asoladas por el terremoto de marzo de 2011, que estará dirigida por el ministro de Reconstrucción, Tatsuo Hirano, informó hoy el Gobierno nipón.

El primer ministro japonés, Yoshihiko Noda, confirmó hoy el nombramiento de Hirano al frente de esta nueva Agencia de Reconstrucción que operará hasta marzo de 2021, cuando se cumplan diez años de la tragedia, detalló la agencia local Kyodo.

El objetivo de este organismo es potenciar la labor de reconstrucción de la costa nororiental nipona, arrasada por el tsunami que siguió al devastador seísmo de 9 grados del que este sábado se cumplen 11 meses.

El nombramiento de Hirano, de 57 años, como responsable de la agencia estará acompañado de un pequeño retoque en el Gabinete de Noda, ya que el ex ministro de Educación Masaharu Nakagawa pasará ahora a ocupar la cartera de Gestión de Desastres que, junto con la de Reconstrucción, asumía el primero.

Nakagawa, de 61 años, tomará además posesión de la cartera de Igualdad de Género y de Impulso de Natalidad, ocupada hasta ahora por el viceprimer ministro Katsuya Okada, que también es titular de Reforma Administrativa.

Este movimiento busca dar más espacio a Okada para ocuparse de una polémica reforma fiscal y de la seguridad social que proyecta el Gobierno a fin de cubrir los costes derivados de una de las sociedades más envejecidas del mundo y evitar que Japón aumente aún más su abultada deuda pública.

Está previsto que los nombramientos se hagan efectivos mañana con una ceremonia en el Palacio Imperial, a la que seguirá una conferencia de prensa del primer ministro para transmitir su compromiso con la reconstrucción del país, indicó el portavoz del Gobierno, Osamu Fujimura.

Desde que entró en el Gabinete, el pasado julio, Tatsuo Hirano ha visitado prácticamente cada semana las zonas asoladas por el desastre del 11 de marzo y ha sido un hombre clave a la hora de diseñar los presupuestos para la rehabilitación.

Él mismo procede de Iwate, una de las provincias que, junto con Miyagi y Fukushima, resultó más afectada por la catástrofe, que dejó cerca de 19.100 muertos y abrió la peor crisis nuclear desde Chernóbil.

Hasta ahora el Parlamento nipón ha aprobado cuatro presupuestos extraordinarios, el último esta misma semana, por más de 20 billones de yenes (194.000 millones de euros) para financiar la reconstrucción.