La Tierra estará habitada en 2050 por alrededor de 9.000 millones de personas, cuya alimentación dependerá de que la producción alimentaria aumente entre un 60 y el 90 % con respecto a los niveles actuales, con su correspondiente impacto medioambiental, o de que se racionalice su generación y consumo. Este fue el eje del debate organizado ayer en Ginebra por "The Economist", con participación de responsables políticos, empresarios y expertos, para aportar soluciones ante la perspectiva de tener que alimentar 9.000 millones de bocas dentro de 40 años.

La potenciación de los pequeños productores, especialmente en los países pobres y en desarrollo, la mejora de la cadena de distribución alimentaria y la lucha contra el enorme derroche de comida fueron las claves coincidentes durante el seminario.

El director general de la FAO, José Graziano da Silva, abrió la jornada recordando que tres cuartas partes de los 925 millones de personas que pasan hambre en el mundo viven en zonas rurales de países pobres y en desarrollo, y apostó por mejorar su capacidad de producción y acceso a los alimentos para revertir esta situación.

Fracaso colectivo

Graziano da Silva recordó que hoy en día la comida a disposición de cada persona es un 40% superior que en 1945, pese a que la población se ha incrementado desde entonces en 4.500 millones de personas, algo que no se ha traducido en un reparto equitativo.

"La evidencia de nuestro fracaso colectivo es que casi 1.000 millones de personas están malnutridas y que más de 1.000 millones de personas sufren de sobrepeso o de obesidad", destacó, antes de explicar que si no se mejora el acceso alimentario en el ámbito local, "corremos el riesgo de tener un mundo en 2050 con suficiente comida para todos, pero todavía con millones de personas desnutridas. Muy parecido a hoy".

"Incluso si ampliamos nuestra producción la agrícola en un 60 % (en los próximos 40 años), el porcentaje de malnutrición en los países en desarrollo estará en torno al 4 % en 2050, es decir habrá 300 millones de personas insuficientemente alimentadas", expuso.

El director general de la FAO llamó la atención también sobre el derroche de comida, ya que en la actualidad se tira o se malgasta un tercio de los alimentos que se producen, unas 1.300 millones de toneladas de alimentos al año.