Los Realejos añadió ayer a su callejero la nueva vía que lleva el nombre del editor y director de EL DÍA, José Rodríguez Ramírez. La localidad dio así cumplimiento al expediente de honores y distinciones que se inició en mayo de 2009 y fue ratificado por acuerdos plenarios de 31 de marzo de 2011 y 26 de enero de 2012. El homenajeado agradeció en su discurso el gesto de la Corporación realejera y subrayó: "Quién me iba a decir en un pasado bastante remoto que un día iba a estar en el nomenclátor de la Villa donde nació Don José de Viera y Clavijo, y tantos y tantos ilustres realejeros, con los que voy a convivir en la tierra de su nacimiento".

Al acto, presidido por el alcalde realejero, Manuel Domínguez (PP), asistieron representantes de los grupos municipales del PP y de Coalición Canaria, y otras autoridades como el senador y consejero insular Antonio Alarcó (PP); el alcalde de La Orotava, Isaac Valencia (CC); la consejera insular Coromoto Yanes (CC); el edil lagunero Pedro Suárez (PP), o el consejero insular Guillermo Meca (PP). Además, destacó la presencia del vicepresidente de Banca Cívica, Álvaro Arvelo, y su esposa, la exconsejera insular Fidencia Iglesias; el pintor José Carlos Gracia o el sacerdote José Siverio. El subdelegado del Gobierno, don Guillermo Díaz Guerra, excusó su ausencia directa y personalmente a José Rodríguez.

También estuvieron presentes trabajadores del Grupo EL DÍA y colaboradores como Andrés Chaves, Ricardo Peytaví, Esteban Domínguez o José Peraza.

La inauguración arrancó con la lectura, por parte del secretario accidental del Ayuntamiento realejero, del acuerdo plenario de 31 de marzo de 2011. Texto donde se destaca que "la iniciativa de la posible concesión de honor o distinción a favor de José Rodríguez Ramírez ha sido apoyada con numerosas adhesiones: Real Sociedad Económica de Amigos del País de Tenerife, Cabildo Insular de Tenerife, Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife, Sociedad Española de Psiquiatría y Psicopatología Social, así como ciudadanos a titulo particular y empresas y sociedades, entre otras".

Manuel Domínguez tomó a continuación la palabra para subrayar el extenso currículum de José Rodríguez y recordar que "hace muchos años que vecinos de este pueblo han tocado en la puerta del ayuntamiento para rendir este homenaje a Don José".

"Si los medios de comunicación no existiesen, los pueblos no podríamos salir adelante. Por eso hoy quiero agradecerle que durante tantos años usted haya hecho posible que Los Realejos ocupara muchas páginas de su periódico y muchas horas de su radio y de su televisión. Por habernos permitido que Los Realejos fuera noticia", subrayó el político del Partido Popular.

Domínguez recalcó que este homenaje es "merecido por un trabajo de muchos años", y añadió: "Según me comentaba hace unos días, su objetivo es continuar muchos años más y así lo deseo. Que tenga usted salud para continuar desarrollando esta labor".

José Rodríguez Ramírez inició su discurso recordando que a sus 86 años está "en duelo con Dios", decidido a llegar al siglo de vida, y que esta calle otorgada "será recordada de una forma distinta".

"Traigo escritos unos poquísimos folios -señaló Rodríguez-, pero todo entero mi corazón para verterlo en palabras y en abrazos sobre todos los que nos acompañan, sobre todos los habitantes del pueblo realejero de arriba y de abajo. Formidable unión y fusión que debemos al gran alcalde Domingo Luis Estrada, que nos acompaña en el callejero de esta Villa".

"Gracias por este honor, gracias por dejarme permanentemente en esta Villa de los dos Realejos, que es uno solo en el mapa y en el sentimiento patriótico de la tierra isleña. Quién me iba a decir en el pasado bastante remoto que un día iba a estar en el nomenclátor de la Villa donde nació Don José de Viera y Clavijo, y tantos y tantos ilustres realejeros con los que voy a convivir en la tierra de su nacimiento", afirmó.

"¡Ay, Viera y Clavijo! Que aún reposa en la catedral de Las Palmas de Canaria. Y aunque sea en la ermita más humilde, debe reposar en su tierra de nacimiento -reivindicó Rodríguez-. Ojalá hubiera tenido cerca al ilustre arcediano de Fuerteventura que tenía la sonrisa de Voltaire, como lo definió Leoncio Rodríguez, bajo la luz y el azul de nuestro cielo, de nuestro ser, de nuestro Tenerife".

"Escuetamente gracias"

"Como un ilustre de la historia de España que no cito porque hoy es pecado y está mal visto y calificado hablar de la gente de bien. Digo igual que hizo ese famoso e histórico español: gracias, simplemente gracias, escuetamente gracias. Como correspondía al carácter militar de su estilo, y al mío, que no es enteramente militar, cosa que lamento, porque admiro al Ejército español, pero sí próximo, muy próximo al espíritu conservador y altamente moral que profeso. Escuetamente gracias, con toda mi alma y corazón", aseguró ante autoridades, familiares, amigos y trabajadores del Grupo EL DÍA.

Rodríguez recordó con pesar "una abstención y una negativa dentro de la Corporación a este homenaje". Y sentenció: "Allá cada cual con su conciencia".

"Soy un conservador, soy un popular del pueblo, un conservador, no político militante porque no me he dedicado a tal actividad, pero sí un conservador de buenas costumbres, moral y patriotismo, por patria, historia, tierra y gente", confesó Rodríguez.

Continuó su intervención con más agradecimientos: "Muchísimas gracias a quienes me han premiado con este homenaje. Al alcalde en especial y a los componentes de su partido. Y, ¿por qué no? También a los que me negaron".

"No saben lo que hacen"

"A Cristo también le negaron hasta tres veces, y aunque hay distancia entre el Redentor y yo, creo, el Redentor y yo sabemos perdonar porque no saben lo que hacen. La patria es una. La patria canaria es una. Pero la vida de relación tiene estas trepidaciones", afirmó.

"Soy feliz, me han hecho muy feliz los realejeros. Ya lo expresé en La Laguna en un acto similar a este. No se preocupen los vecinos porque yo esté en esta calle, que no haré ruido y podrán dormir tranquilos, mientras yo sueño que Los Realejos es un paraíso como paraíso que es. Y merece mucho bienestar y estar bien, disfrutar del amor de Dios, de la pirotecnia de las estrellas y de los ángeles, y la de sus pirotécnicos de esta tierra de Los Realejos".

"Acabo expresando en el latín de mi espíritu y mi memoria, Gloria in excelsis Deo, et in terra pax hominibus bonae voluntatis, lo que siento profundamente en mi corazón maltrecho y en mi alma de patriota. Gloria a Dios en las alturas y en la tierra paz a los hombres de buena voluntad", concluyó Rodríguez.