Millares de soldados y policías protegen la capital francesa, y la vida casi se ha paralizado en toda Francia durante media hora, al observarse la hora de huelga dada por los sindicatos. Las medidas se extreman aún más ante la decisión del partido socialista, desafiando una prohibición de manifestaciones, de celebrar una esta tarde para protestar por las víctimas de los incidentes del viernes. Se teme que los comunistas aprovechen el acto para iniciar otros por su cuenta.

Reunión franco-argelina.- En círculos bien informados de esta capital se dice que es inminente una reunión entre tres ministros del Gabinete francés y otros tantos del "Gobierno provisional argelino", para lo que se confía será la base de las negociaciones de paz en Argelia. Los ministros franceses serán -según se dice- Louis Joxe, ministro para Asuntos Argelinos, encargado de los negocios de paz; Robert Buron, ministro de Transportes, y Joan de Brogilie, secretario de Estado responsable del Sahara. El lugar en que se celebrará la reunión no se ha dado a conocer, pero no se excluye la posibilidad de que sea en la misma Francia. La reunión va a celebrarse "muy pronto" y se cree que durará varios días.

El puerto es lo primero.- Hoy arribarán al puerto de Santa Cruz dos trasatlánticos. El de bandera francesa "Lyautey" se espera a la una del día, con numerosos pasajeros desde Marsella y escalas, para al terminar sus operaciones de suministro de combustibles zarpar hacia las seis de la tarde para Dakar. Una hora más tarde, o sea, a las siete, está señalada la entrada desde Nápoles, Génova, Cannes y Barcelona del italiano "Andrea C", a bordo del cual, en nuestro puerto se proponen embarcar un gran número de pasajeros con destino a La Guaira.

Máximo Escobar y su última exposición.- Máximo Escobar expone en el Círculo de Bellas Artes de esta capital. Escobar cuelga un total de 35 cuadros, mucho de los cuales lucen ya la etiqueta de vendido. La gente entra y sale del Círculo. No hay discusión. Escobar, sin ser un recalcitrante academicista, ha huido de todo lo que signifique incomprensión para el observador y se lanza por un camino de sinceridad, virtud que también le caracteriza en su vida diaria de funcionario. Porque Escobar no es un pintor de profesión. Él no vive de la pintura, sino que durante el tiempo que le queda libre de sus deberes, pinta con entusiasmo juvenil aunque sus cabellos se vayan quedando blancos poco a poco.