El presidente de Costa Cruceros, Pier Luigi Foschi, anuncia que, aunque no existe peligro de quiebra, es posible que el nombre de la compañía desaparezca tras el naufragio del "Costa Concordia" el pasado 13 de enero frente a la isla del Giglio, y que causó 17 muertos y 15 desaparecidos.

En una entrevista publicada ayer por el diario La Stampa, Foschi dijo que los clientes han bajado un 35% respecto a 2011 y que mucho se debe al naufragio. "Esperábamos un año difícil por la crisis internacional, pero está claro que también pesa el naufragio", afirmó.

Aunque aseguró que la sociedad es "solida", con "un capital neto de varios millones de euros", expresó su temor por el futuro del "nombre". "Costa Cruceros no quebrará como sociedad, pero sí que podrá desaparecer como nombre", admitió. Al explicar cuál es la situación, afirmó que "mediáticamente la compañía ha sido aniquilada. Nuestro nombre ha sido masacrado. ¿Cuánto tiempo se necesitará para que la gente vuelva a ver nuestros barcos con serenidad?". Eso sí, indica que "borrar el nombre es lo último que querría hacer".