La satisfacción que el técnico del Tenerife sentía al final del partido era plena. "En campos como este, donde nadie ha ganado, irte con los tres puntos te hace sentir muy contento", admitió. En el fondo, lo que más valoró Andrés García Tébar fue que sus futbolistas ejecutaron correctamente sus órdenes: "Me parece que hemos sido tremendamente atrevidos", reconoció, antes de recordar que contrarrestaron a "un equipo que domina muy bien el juego aéreo", con "el equipo más pequeño" que podía alinear. "Con lo cual la apuesta era clara, había que bajar la pelota y jugar", especificó.

La primera parte, mejor.- El entrenador admitió que no quedó del todo conforme con el segundo tiempo que hizo su equipo. Aunque también recalcó que, pese a todo, el Coruxo no llegó a inquietarlos más que a balón parado. "Nuestro portero en las últimas jornadas está pasando un poco desapercibido y creo que eso es lo más positivo", apuntilló. Además, consideraba que el colegiado "no fue justo" a la hora de castigar las faltas, un detalle que "inconscientemente hace que un equipo se meta atrás", lo contrario a lo que buscaba. Eso sí, en este período, sus jugadores no salieron "tan enchufados" y pudo ser porque pagaron "el esfuerzo de la primera". Y es que durante los 45 minutos iniciales, García Tébar no puso ni un pero al trabajo de su equipo. Tanto es así que, aunque no lo tiene por costumbre, felicitó a sus hombres al descanso. "Había que premiar la actitud que tuvieron. En cada balón que había que disputar estaban cuatro azules. Y cuando teníamos el balón intentamos darle velocidad. Tuvimos verticalidad, profundidad y apretamos bien", explicó.

Sin euforia.- En la rueda de prensa previa al partido, García Tébar llegó a decir que si ganaban tendría "medio pie en el play-off de ascenso". Ayer puntualizó tal declaración con el afán de garantizar que no considera que la euforia los beneficie. "Aunque parezca un tópico tenemos que ir partido a partido y sobre todo dejar sensaciones que nos hagan albergar la esperanza de conseguir ese objetivo primario que es el play-off y no descartar absolutamente nada más a partir de ahí", dijo. Además apeló a su experiencia para insistir en que en ningún caso piensa que "con tres partidos ganados está todo hecho".

Nombre propios.- El entrenador se refirió a tres de sus futbolistas. Por un lado, contó que pensó cambiar a Raúl Llorente para protegerlo de una posible expulsión -tenía una amarilla-, pero decidió dejarlo en el campo "para evitar que nos colgaran balones al área". Su expulsión, añadió, fue "la única nota triste del partido". También mencionó a Luismi Loro, autor nuevamente del pase de gol de su equipo, que cuajó una buena actuación. "Es un jugador referencia en la categoría", afirmó. Por último, lamentó que Marcos Rodríguez se hubiera quedado en la grada, puesto que sabía que "seguro que este partido lo tenía marcado en rojo", ya que se jugaba en su tierra.