La reflexión de Josiño Abalde tras el partido hace pensar que el Coruxo esperaba que el Tenerife se presentara en O Vao haciendo alarde de su condición de favorito al ascenso. Pero fue precisamente lo contrario. Y gracias a ello acabó con su condición de único feudo del Grupo I de Segunda B en el que no conocía la derrota. "Nos encontramos con que jugaron como un equipo pequeño y nos marcaron en una acción aislada que decidió el partido", resumió Abalde. Hasta en dos ocasiones llegó a utilizar el calificativo "pequeño" para referirse al conjunto de García Tébar. El técnico del Coruxo quería hacer hincapié en la capacidad que demostró el cuadro isleño para responder con efectividad al juego de su equipo. "Con el cambio de entrenador, ellos nos iban a dejar jugar poco. Han sabido leer el partido y adaptarse al campo. Si siguen con esa humildad, van a estar arriba al final", destacó. Luego reseñó lo costoso que fue superar el entramado defensivo blanquiazul. "Los dos jugadores de banda del Tenerife nos taparon muy bien, por dentro no fuimos capaces de tener el balón. Además controlaron bien las segundas jugadas", dijo. "Hicieron 25 faltas, cortaban todas las jugadas de ataque y no nos dejaron hacer nuestro juego", añadió. Así, la clave de la derrota fue el gol de Chechu: "Nos enfrentábamos contra uno de los equipos menos goleados de la categoría y sabíamos que, si se ponían por delante, iba a ser difícil. Se trabajó lo que se pudo, pero todo se complicó con el 0-1", confesó, antes de lamentar que fue "una pérdida de balón la que permitió al Tenerife llegar a la zona de peligro" y marcar. Aún así, no estaba del todo conforme con la derrota, puesto que no contabilizó muchas llegadas del Tenerife.